Además de todo lo que ya sabemos, lo cierto es que la pandemia privó al Deportivo de una de sus grandes armas: la afición. Partiendo de la base de que hubo errores en la confección de las plantillas y en el plano deportivo, es innegable que el rendimiento del equipo bajó muchos enteros sin la hinchada en las gradas. Al Dépor le arrebataron su alma.
El regreso paulatino de los aficionados a los campos coincide, además, con el resurgir de un Deportivo que se postula como candidato al ascenso. Y es algo que señalan todos los entrenadores que visitan Riazor esta temporada. Como indicó el propio Movilla, «hay campos donde meten mucha gente, pero la gente no juega el partido». En Riazor, se enfundan un dorsal
El técnico del Zamora destacó que en Riazor se vive «la esencia de lo que es el fútbol». Un campo que «se conecta y se genera una energía entre el equipo y la conexión con la grada, que en los momentos de debilidad te lleva hacia delante».
El privilegio de vivir un ambiente como el de Riazor
Además, Movilla destacó que es un «privilegio tener la oportunidad de venir aquí y vivir este ambiente, y yo creo que para todos nuestros futbolistas también. Yo creo que lo más bonito del fútbol es jugarlo con gente, y hay muy pocos estadios que desde el minuto uno se genere esa conexión desde el minuto uno”.
Recordó la noche que se vivió en la Youth League, donde el juvenil le dio la vuelta a un 3-0 del partido de ida. «Es un sentimiento de competición europea lo que se genera aquí. De hecho lo habéis vivido este año con el juvenil y ese clima, pocos lugares conozco que vibren en esta energía».
Los datos de Riazor desde que el aforo es completo
Riazor ha vivido hasta el momento dos jornadas con aforo completo, en las que los aficionados han podido volver a ocupar sus asientos sin necesidad de sacar entrada. Ante el Sanse hubo un total de 14.744 espectadores, mientras que contra el Zamora asistieron 14.506 aficionados. Una entrada mayor que la que tienen varios estadios de Primera y Segunda División. El Deportivo ha recuperado así su alma.