El Estadio Municipal de Riazor y la ciudad de A Coruña han pasado esta semana examen para ser una de las sedes con las que España presentará su candidatura para el Mundial 2030. La RFEF proyecta concurrir a la votación para acoger la organización de la Copa del Mundo junto a Portugal y Marruecos. Y Riazor es uno de los recintos deportivos que tiene opciones de ser uno de los territorios elegidos en suelo español para acoger partidos del Mundial.
Representantes de la Real Federación Española de Fútbol y de la Federación Portuguesa de Fútbol han acudido a A Coruña para analizar los puntos positivos y negativos de Riazor como posible sede mundialista. Un Riazor que no acogería el Mundial con su estructura y aforo actuales. Porque lo que debe convencer a los responsables de la primera criba para elegir las sedes es el proyecto de futuro más que el presente. Este proyecto de futuro cuenta con una previsión de aumento de la capacidad del estadio de los más de 32.000 asistentes a 48.000 gracias a la construcción de un tercer anillo en la grada, que surgiría de bajar el nivel del campo.
A mayores, la comitiva que acudió A Coruña también visitó los campos de la ciudad deportiva de A Torre, donde el Concello también tiene previsto actuar para ampliar el número de campos, dotarlos de césped natural y ampliar la infraestructura a su alrededor. Este espacio sería uno de los que estaría disponible para que las selecciones trabajasen en su día a día, como también sucedería en Abegondo y otros muchos concellos de la provincia.
Todavía no es pública la fecha en la que la comisión de trabajo para la candidatura ibérica del Mundial 2030 decidirá cuáles son las sedes con las que trata de convencer a la FIFA. Pero todo apunta a que A Coruña compite con Vigo, Gijón, San Sebastián, Zaragoza, Valencia, Murcia, Málaga o Gran Canaria por 5 o 6 plazas, pues el Bernabéu, el Metropolitano, el Camp Nou, San Mamés y La Cartuja parecen sedes que, seguro, entrarán en la candidatura.