Rubén Díez fue uno de los jugadores destacados del Deportivo ante el Talavera. El maño también sintió como el resto de Riazor el nerviosismo de los últimos minutos: «Gran parte del partido hemos estado bien, bastante controlado. El segundo gol de ellos llega cuando el partido estaba controlado a nivel de juego y prevención de contras. Ha sido una jugada aislada. Y ahí le hemos dado vida. Se han venido arriba, han jugado a lo loco y nos han encerrado. Hemos pecado de no saber leer bien el partido, pararlo un poco. Pero hoy el equipo ha dado un paso adelante y mejorado sensaciones. Esto es solo el principio. Es difícil cambiar de sensaciones no buenas a muy buenas en un sólo encuentro. Es un proceso y estamos en ello».
El centrocampista entiende el malestar entre la afición: «Sentimos que quieren que demos un poco más. Tienen todo el derecho del mundo a exigirnos y es normal. Un club como este no se puede cometer el mínimo error. Somos conscientes. Poco a poco tenemos que ir mejorando en todos los aspectos. El equipo ha hecho todo lo posible. Nos faltan cosas para ser un equipo completo, pero se ha visto que el equipo lo ha dejado todo. Hay que ver cómo estábamos al final del partido, lo dejamos todos. La afición siempre va a pedir más y es lógico. A mí como jugador me gusta que me exijan. Sabemos que desde la jornada 1 las sensaciones no han sido buenas. Hay que ser realistas y nosotros en el vestuario lo decimos. Hay que quitar las caretas y decir las cosas claras. Pero el equipo hoy ha dado un paso adelante».
Lapeña: «La afición tiene derecho a exigirnos al máximo»
Lapeña también ve normal que la grada exija: «Al final nos mostraban su descontento porque pensaban que podíamos dar un poco más. Todas las opiniones son respetables. Nos vamos a casa, le damos una vuelta a todo y trabajaremos para que en el finde semana vuelvan. Vienen a animar y apretar, están en su derecho porque son los que sostienen al club. Vienen cada semana y están en su derecho a exigirnos. La conclusión que sacamos es que la gente nos pide más. Nos exige más. Hay que trabajar para remar todos en la misma dirección y que la gente que venga a vernos tenga buenas palabras».
El central lamenta estar pagando tan caros los errores atrás: «Hemos empezado bien y nos adelantamos pronto. Teníamos facilidad para encontrarnos en el campo, con pases cómodos y moviéndolos de un lado a otro. Igual nos hemos metido atrás, luego por las ganas de no querer que se escape el partido. Pero defendiendo también estamos a gusto. No creo que lo estemos haciendo tan mal, pero nos penalizan las pocas ocasiones que nos están haciendo«.