Por Augusto César Lendoiro. Ex-presidente del R.C.Deportivo.
Puede que el titular incite a la sonrisa fácil, pero no es el caso. El “malvado Lendoiro” no pretende disertar sobre la urgencia de puntos, porteros, entrenadores… Quiere hablar sobre otro tipo de emergencias en Riazor: su remodelación.
Lamento profundamente defraudar al lector, pero dejo esas valoraciones para la pluma y “voz”, nunca mejor dicho, de tantos periodistas independientes que cubren la actualidad de nuestro Club y, de forma especial, las dejo para la opinión objetiva de millares de seguidores deportivistas.
Hoy me siento en la obligación de denunciar, una vez más, carencias básicas de nuestro Coliseum futbolístico, justo antes de que se realicen obras importantes sufragadas unas por el Concello y otras, de embellecimiento de la fachada, a cargo del Deportvo, que, según palabras del Presidente del Club, Constantino Fernandez, harán que tengamos “un Estadio digno de los deportivistas y de la ciudad”.
Hace más de veinte años -desde la época del Alcalde Vázquez al Alcalde Negreira, pasando por el mandato de Losada- que vengo demandándoles, sin éxito alguno, que resuelvan las graves deficiencias en temas de elemental seguridad para los espectadores y para los actores del fútbol : las salidas de emergencia de Riazor tanto en gradas como subterráneas.
Me refiero a las salidas de la tribuna superior, muy en especial las partes centrales, incluída la zona de prensa y palco presidencial. Un día de partido importante, con tranquilidad absoluta, el desalojo se produce en no menos de diez minutos. No cumple, ni de lejos, la normativa aplicable. Qué podría suceder en caso de siniestro? No siempre tendremos la suerte del día del ascenso de 1991 contra el Murcia, cuando el incendio en Preferencia, porque si las llamas se produjesen en la cubierta de Tribuna seguro que aún estaríamos lamentando una desgracia sin precedentes.
También en ese histórico partido quedó de manifiesto el problema de la salida desde preferencia inferior por la superior. El pueblo, que es sabio, resolvió el caos invadiendo el terreno de juego. Nadie corrió peligro alguno pero se manifestó un problema que esta semana apuntaba algún abonado de ese históricamente sufrido sector que también se quejaba de las dificultades de evacuación.
Si a esas graves carencias básica en superficie le añadimos que, quizás, sea el único, o uno de los poquísimos campos de Primera División que todavía no cuenta ni con un solo aparcamiento subterráneo que garantice la seguridad del equipo arbitral, autocar del club visitante, vehículos de los futbolistas locales… llegaremos a la conclusión de lo prehistóricas que son algunas de nuestras instalaciones que han provocado, y provocan, situaciones límite con colegiados, equipos rivales o jugadores blanquiazules. Como ejemplo más humano podemos recordar aquellas imágenes, que dieron la vuelta al mundo, de Djalminha llevando en brazos a su hijo llorando en el largo trayecto desde la puerta de vestuarios hasta el aparcamiento del Palacio de Deportes en un día de muy poca afinidad entre el crack y la afición deportivista .
El primer paso hacia una instalación de nivel fue el cierre del Estadio solicitado por cien mil coruñeses al Alcalde Vázquez. El segundo fue la obra que realizó el Deportivo de los cuarenta Palcos Vip, posiblemente los mejores de España, y que garantizan una gran rentabilidad para toda la historia, y ahora debe producirse el tercer paso en firme.
De ahí la necesidad de este comentario porque todo hace indicar que estas muy graves carencias tampoco se resolverán ahora, pese a que, por fin, el Concello, con el Alcalde Ferreiro al frente, va a resolver el eterno problema de las cubiertas. Ello me obliga a insistir en mi denuncia al objeto de que nadie pueda argumentar el día de mañana desconocimiento del asunto.
A la vista de todo lo expuesto, el transmitir la idea de un Estadio moderno, cuando existen muy graves problemas de desalojo en algunas gradas que pueden ponen en peligro la vida de los espectadores en caso de siniestro, me parece, con mínimo, poco atinada.
Aprovechando la bondad económica que genera en el fútbol el enorme incremento de la venta conjunta por LaLiga de los derechos de TV y la buena predisposición del Ayuntamiento, es posible que sea el momento de darle de verdad ese aire nuevo al Estadio de Riazor sin quedarnos en tan solo en un bonito envoltorio… que esconda muy graves carencias estructurales en el interior. Se debe priorizar lo fundamental.
Resolver las emergencias de Tribuna Superior y Preferencia Inferior no pueden ser discutibles, son imprescindibles. Construir un parking subterráneo con acceso directo al campo debe ser un objetivo básico. El Alcalde Vázquez no aceptó nuestra insistente petición, de bajísimo coste, cuando se construyeron los fondos a finales de los noventa, mientras ya en los estadios con obras nuevas los autocares de los equipos llegaban a la misma puerta interior de acceso al vestuario. Un Estadio sin parking es como una casa sin ascensor.
Alcalde Ferreiro, es el momento. Su momento. No haga como todos los anteriores. Ya no está Lendoiro. No hay contra mediática. El Deportivo y la ciudad necesitan un Estadio acorde con los tiempos. Es extraño que LaLiga, tan atenta a cuestiones mucho más intrascendentes, no haya exigido garantías de seguridad para público, árbitros y jugadores, pero seguro que lo hará en un corto espacio de tiempo.
Aproveche esa baja en la obra de las cubiertas para cerrar de verdad a las lluvias todo Riazor. Una cuarta parte de los deportivistas se mojan. No sólo la Preferencia Inferior, los grandes castigados, sino que son también muchas las filas de Pabellón y de la que yo llamaba Tribuna descubierta, hoy ubicada una nueva zona VIP, bueno no tan VIP porque también les lloverá a pesar del cambio climático… y ya puestos a la obra, su obra que agradecerán los coruñeses, construya un parking subterráneo digno en el fondo de Pabellón en el espacio existente entre la grada y el Palacio de Deportes.
Alcalde Ferreiro y Presidente Fernández. Pienso que estos temas trascendentes se resuelven de forma relativamente fácil. Solo con algo de dinero en un momento de cierto desahogo económico y, si es necesario, con el apoyo de Xunta y Diputación como han hecho en otros lugares de Galicia.
Otras cosas son mucho más difíciles de conseguir. No se logran sólo con dinero. Si no fuera así MasterCard lo resolvería todo…y no lo hace.
Augusto Cesar Lendoiro. Ex-Presidente del R.C.Deportivo.