El Deportivo ha encadenado por primera vez en la temporada tres victorias consecutivas. Sea cuestión de correlación o causalidad, en este tramo de calendario hay varios factores comunes en las victorias ante Ponferradina, Celta Fortuna y Fuenlabrada. Y uno de ellos es la desaparición absoluta de Salva Sevilla.
El centrocampista andaluz llegó al Dépor en los últimos días de mercado con un pedigrí de éxitos recientes que eclipsaron incluso su polémica con los blanquiazules en aquel playoff de infausto recuerdo con el Mallorca. Venía de ser importante en el ascenso del Alavés a Primera División y elegía Riazor para poner otra muesca en una carrera marcada por encontrar siempre la manera de llevar a sus equipos a categorías superiores.
Llegó lesionado, eso sí, con un problema en el gemelo que le impidió hacer pretemporada y seguramente subirse antes de tiempo al tren en marcha de un Deportivo que tras las lesiones de las primeras jornadas apuntaba a descarrilar. Un cuarto de hora ante el Cornellá, 20 minutos en Fuenlabrada, descanso por precaución ante el Celta Fortuna y al once en El Toralín.
Desde ese duelo con la Ponferradina en la jornada 8 a, curiosamente, el enfrentamiento con el cuadro berciano en Riazor hace unas semanas, un total de 12 titularidades consecutivas para Salva Sevilla, que además completó los 90 minutos en 7 de esas jornadas. A la ausencia de jugadores en ataque – bien sea por lesiones o por incomparecencia a nivel de rendimiento -, Idiakez tiró de su experiencia para acompañar a Villares y José Ángel en el centro del campo, en muchas ocasiones incluso desplazando al de Vilalba hacia zonas más ofensivas.
En la foto de León
Los últimos minutos de Salva Sevilla fueron en León. En los últimos meses se había mostrado irregular con balón, pero sobre todo había mostrado problemas sin él. Y en el partido ante la Cultural volvió a salir en la foto en la disputa previa al gol de Muguruza. En ese encuentro Idiakez lo cambió en el minuto 64 y desde entonces no ha vuelto siquiera a calentar como una opción para salir desde el banquillo. Ante la Ponfe fue Hugo Rama el elegido para dar un respiro a Mella y en los últimos encuentros Rubén López parece haberlo adelantado también, siendo la alternativa para el centro del campo en las segundas partes.
Quizá sea pronto para enviarlo al ostracismo como es el caso de Cayarga y Valcarce, cuya participación cada vez se ve más complicada. Y es que aunque sea sólo por un factor de configuración de plantilla, que tras el mercado de enero sigue con únicamente José Ángel y Villares como mediocentros puros, además del propio Rubén, no parece descartable que Salva Sevilla vuelva a tener tarde o temprano otra oportunidad para tratar de redimirse.