Víctor Sánchez del Amo no se ha caracterizado esta temporada por ser un técnico inmovilista. Ha sabido siempre adaptarse a las cualidades del rival con diferentes formaciones y distintos dibujos. No obstante, en las últimas semanas el entrenador blanquiazul ha repetido alineación bajo el manto del 4-4-2, solo la baja obligada de Germán Lux contra el Rayo Vallecano impidió que hiciese pleno en las últimas cinco fechas.
Desde Laure hasta Oriol Riera, pasando por Jonathan Rodríguez y Celso Borges, y terminando por Luisinho y Fede Cartabia, el técnico madrileño tiene muchas opciones para combatir la baja por lesión de Rubén Gracia ‘Cani’. Aunque los mejor colocados parecen ser Luisinho Correia y Fede Cartabia para ocupar la banda que deje libre el franco-tunecino Fayçal Fajr.
LAS OPCIONES DE VÍCTOR:
LAURE
¿Qué gana?
Con Laure el equipo gana solidez defensiva por uno de los costados y mantener el 4-4-2 estándar. Gana un marcador pegajoso y una banda bunkerizada con un doble lateral.
¿Qué pierde?
Pierde capacidad ofensiva.
ORIOL O JONATHAN
¿Qué gana?
Con otro delantero el equipo gana capacidad ofensiva y juego aéreo (con Oriol). Gana liberar a Lucas Pérez de la lucha constante con los zagueros.
¿Qué pierde?
Pierde solidez defensiva y el equilibrio defensa/ataque que ha perfeccionado en las últimas semanas.
CELSO BORGES
¿Qué gana?
Con Celso Borges el equipo gana por dentro, tanto en la destrucción como en la construcción. Gana llegada a portería desde atrás.
¿Qué pierde?
Pierde capacidad ofensiva. Pierde la opción de que Lucas se sienta más arropado en la punta del ataque. Pierde el 4-4-2 de las últimas semanas.
LUISINHO
¿Qué gana?
Lo que gana el equipo con Luisinho es darle continuidad a la idea. Mantiene el 4-4-2 con volantes menos regateadores pero que aportan una mayor solidez al centro del campo y equilibrio en defensa/ataque.
¿Qué pierde?
Pierde pausa con respecto a Cani y capacidad combinativa.
FEDE CARTABIA
¿Qué gana?
Como con Luisinho, con Cartabia el equipo no cambia la idea y mantiene el dibujo. Gana desequilibrio en banda. Gana un encarador.
¿Qué pierde?
Pierde pausa en los últimos metros. Pierde, en cierta medida, sacrificio defensivo.
TERMÓMETRO DE LA AFICIÓN:
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