El Deportivo sufrió ante el Athletic de Bilbao un nuevo revés (4-1) y prolonga su mala racha, en un encuentro en el que los blanquiazules sufrieron para dominar el centro del campo y fueron superados por la mayor intensidad y posesión del esférico de los locales. Aduriz, con un nuevo hat-trick, fue el mejor de los locales, en un partido el que pese a los tantos encajados, Pletikosa demostró buen hacer bajo palos.
El Deportivo llegaba a San Mamés recuperando el doble pivote y el esquema 4-4-2, dispuesto a triunfar en una plaza donde desde hace varias temporadas siempre recogía premio. Pero los de Ernesto Valverde, espoleados por su última victoria y sus buenas sensaciones salían a por todas. No tardó mucho en escucharse rugir a los leones. Mientras algunos aficionados aún se acomodaban a sus localidades llegaba el primer aviso en forma de zarpazo, con un Aduriz que recibía un pase en profundidad y una pierna milagrosa del debutante Pletikosa (min.2).
Era el susto inicial para los deportivistas, que se afanaban más en los primeros compases del choque en defender que en atacar. Hasta el propio Lucas Pérez bajaba a echar una mano en tareas de contención. Casi diez minutos tardarían los hombres de Víctor Sánchez del Amo en generar su primera ocasión, gestada en las botas de Oriol Riera, que servía un centro que remataba Fayçal, aunque sin problemas para Iraizoz (min.9).
Encerrados en su campo, los blanquiazules sufrían con la presión adelantada de los bilbaínos, que encontraban premio cuando aún no se había cumplido los quince minutos de partido. De Marcos centraba, Raúl García ganaba por alto a Laure y Muniain remataba en boca de gol (min.12).
Un nuevo jarro de agua fría para el Deportivo, que pese al golpe no parecía inmutarse ni reaccionar. Seguía gustándose y teniendo la posesión el Athletic, mientras que los deportivistas corrían detrás del esférico. El poco tiempo que gozaba de la posesión terminaban rifando la pelota, perdiéndola ante el acecho de los locales u optando con pases demasiado largos para la carrera de Lucas. El de Monelos, muy vigilado por la zaga bilbaína, se desesperaba en cada acción frustrada.
El escaso peligro que generaba el Deportivo se creaba por la banda de Jonás Gutiérrez pero sus intentos de conexión con los dos nueves, Lucas y Oriol, resultaban infructuosos. Mientras, el Athletic de Bilbao, sin sufrir en defensa, continuaba repartiendo juego en ataque. Volvía a salvar Pletikosa en su particular cuerpo a cuerpo con Aduriz cuando éste se quedaba solo ante el arquero (min.32), pero amenazaba tormenta, más allá de la incesante lluvia sobre San Mamés.
Susaeta le ganaba en la pugna a Arribas, y centraba desde la izquierda, ni Laure ni Lopo llegaban y remataba a placer Aduriz (min.35). El Deportivo, maniatado por la situación y la superioridad en la primer parte de su rival, necesitaba como el comer el paso por vestuarios y una revolución en el once.
Éste llegaba en la segunda parte, con el cambio de Laure por Juanfran y la entrada del bullicioso Fede Cartabia. Y se empezaba a ver otra cosa sobre el verde. Los jugadores del Deportivo comenzaban a asociarse, y el balón circulaba con fluidez, no a trompicones. Cinco minutos tardaban los blanquiazules en insuflar aire a su maltrecha moral. Lucas, en posición correcta, recibía un pase en largo, superaba de cabeza a Iraizoz, y esperaba, casi sin ángulo, la llegada de Oriol, que remataba a puerta vacía (min.50).
La diana espoleaba al Deportivo, esperanzado ante la posibilidad de darle la vuelta al marcador, como ya había hecho en Riazor cuando el Atlethic se había adelantado por 0-2. Muy poco duraba el espejismo, lo mismo que la carrera que Susaeta le ganaba a Navarro para centrar y que Aduriz oliese la sangre en la herida abierta a la zaga y perforase de nuevo la red (min.52). De nuevo dos tantos en contra, y mazazo para los deportivistas.
El encuentro se rompía, con los blanquiazules volcados en ataque y el Athletic continuaba merodeando el área defendida por Pletikosa. En esa pugna entre ambos, era el Deportivo el que saldría peor parado. Una pérdida de balón en el centro del campo, un verdadero agujero negro hoy para los blanquiazules, era aprovechada por el Athetic de Bilbao, que de nuevo iniciaba la jugada de ataque por medio de un incansable Susaeta. Éste centraba, el balón era rechazado por Arribas, volaba sobre el cielo de San Mamés y un inocente Mosquera protegía de forma tibia para que Aduriz, que estaba más pillo, rematase con el empeine (min.60).
Demasiado cuesta arriba se ponía el partido para el Deportivo, que en diez minutos pasaba de soñar con una remontada a sufrir en sus propias carnes el olfato del killer Aduriz, que volvía a sumar un nuevo hat –trick en esta temporada. Muy larga se intuía la segunda parte para los jugadores dirigidos por Víctor Sánchez del Amo, que no eran capaces de encontrar ese tanto que reavisase sus opciones. Un aislado tiro de Oriol Riera sin problemas para Irairoz (min.65) era el escaso bagaje ofensivo de los blanquiazules, que empezaban a tirar la toalla.
Mientras, el Athletic y su afición disfrutaban de un encuentro plácido y aún gozaría de opciones de aumentar su cuenta sino llega a entretenerse en el área Susaeta (min.85). Dos tímidas aproximaciones y ni siquiera Mateu Lahoz quiso dilatar con el tiempo de prolongación la agonía del Deportivo, que sigue sumido en una depresión de resultados y de identidad.
Ficha técnica
Athletic: Iraizoz, De Marcos, Etxeita, Laporte, Lekue, San José Beñat (Mikel Rico, min.66), Susaeta, Raúl García, Muniaín (Balenziaga, min.72) y Aduriz (Sabin, min.77)
Deportivo: Pletikosa, Laure (Juanfran, min.45), Arribas, Lopo, F. Navarro (Manuel Pablo, min.63), Mosquera, Borges, FayçalFajr, Jonás (FedeCartabia, min.45), Oriol Riera y Lucas.
Goles:1-0 Muniain (min.12). 2-0, Aduriz (min.32), 2-1, Oriol Riera (min.50), 3-1 Aduriz (min.52), 4-1, Aduriz (min.60).
Árbitro: Mateu Lahoz (C.Valenciano). Amonestó con cartulina amarilla a Mosquera, Borges, Lopo, Aduriz.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo séptima jornada de liga disputado en San Mamés.