El Fabril sucumbió este sábado en casa ante el Unión Adarve, y sigue anclado en los puestos baja de la tabla clasificatoria. Al finalizar el partido, Tito Ramallo atendió a los medios de comunicación en la sala de prensa de Abegondo. El técnico coruñés se mostró «fastidiado, con la sensación de que regalamos las cosas».
A los 5 minutos, los blanquiazules ya ganaban gracias a un tanto de Juanje. Para Tito, «regalamos un partido cuando estaba a nuestro favor. Somos capaces de ponernos por delante dos veces, haciendo un buen primer tiempo, saliendo del descanso con buena actitud. Y, de repente, en diez minutos perdemos el control de todo, de la situación, y creo que ahí es donde se nos escapa el partido. Ellos sacaron un rendimiento altísimo de sus situaciones. Al final lo intentamos con empuje, pero no fuimos capaces de cambiar o partido», manifestó.
Tito señaló la jugada del 2-2 como la «jugada clave de todo. Creo que hasta ahí estábamos empezando a perder fuerzas en el centro del campo. Ya teníamos preparado uno de los cambios, pero tampoco es que ellos hicieran una situación arriba de control del juego. Para mí, se había equilibrado. La jugada del segundo gol fue absurda, entraron los nervios y esos minutos de locura que nos hicieron mucho daño. Conseguimos reajustar la situación, pero con el marcador en contra ya fue más difícil», solventó.
A lo largo del partido, el Fabril tuvo ocasiones de sobra para matar el encuentro. Tantas, que para Tito «fue el partido en el que más situaciones de gol hicimos». Sin embargo, reconoció «que no podemos recibir todos los días, no podemos poner en situación de regalar los partidos. Nos están penalizando muchísimo los errores. Si analizamos las situaciones que genera el rival en la primera hora, no existen. Puedo entender que esa situación de no ganar, el equipo pueda resentirse. Conseguimos reajustarnos, volver a generar situaciones que no somos capaces de convertir; y al final nos llevamos ese castigo durísimo«, matizó.
El preparador del filial se mostró «fastidiado, pero con la sensación de que regalamos las cosas. Cuando tienes en frente un rival que puede generar una superioridad frente a ti, tienes que asumirlo, pero no está sucediendo esto. Es lo que me cuesta. Somos un equipo joven, pero no quiero poner ese paño caliente. No podemos dar estas situaciones fáciles delante de nuestra portería. Regalamos demasiado».
Preguntado por las variantes que realiza jornada tras jornada, aún sin encontrar solución, Tito quiso explicarse. «Lo de los cambios no es cuestión solamente de un resultado o de otro resultado, creo que además la inercia dun filial tiene que ir por esa línea (de rotación). No estoy descontento con el juego, estoy descontento de las situaciones que regalamos a cada rival. Tanto hoy como el otro día, generamos muchísimas ocasiones, pero regalamos demasiado», sintetizó. «Nuestro problema no radica en generar fútbol o chegar más o menos, radica en los regalos que estamos poniendo encima de la mesa a los rivales. Porque los rivales son buenos equipos y los aprovechan».
Tito concluyó su comparecencia mostrándose con fuerzas para seguir. «Por lo que a mí me toca, por supuesto que sí. Sabíamos que iba a ser un comienzo difícil. Por supuesto, no tanto, no voy a mentir. Pensábamos que íbamos a tener ciertas dificultades, que nos iba a costar. Sobre todo, yo pensaba que, a lo mejor, ese fútbol que tiene que practicar un filial nos iba a costar un poquito más; creo que eso lo estamos mejorando. Lo que no pensaba es que fueramos a ser un equipo que encajara situaciones de gol tan fácilmente. Eso es lo que tenemos que mejorar inmediatamente».