Con la permanencia en Primera del Deportivo y el reciente ascenso a Segunda B del Fabril ahora es el turno de la secretaría técnica, a quien le espera un duro trabajo durante el próximo mercado estival. Los próximos meses se antojan movidos en las oficinas de la entidad herculina. Habrá muchas caras nuevas pero también serán amplio el capítulo de jugadores que abandonen el club y eso podría dejar un gran vacío en la capitanía.
Con la retirada de Manuel Pablo, dueño y señor del brazalete de capitán durante más de una década, el Deportivo arrancó el curso con Laure, Álex Bergantiños, Lux y Mosquera como los grandes referentes en el vestuario blanquiazul y herederos naturales del legado dejado por la figura del canario. Sin embargo, los malos resultados y las constantes variaciones en el once inicial impidieron que ese liderazgo se viese reflejado sobre el terreno de juego.
El escaso protagonismo de Laure y con Álex Bergantiños condenado al ostracismo por Gaizka Garitano, el guardameta argentino fue quien asumió esa responsabilidad durante la primera fase del campeonato. Al ser relegado a la suplencia el brazalete pasó a brazos de Pedro Mosquera, una capitanía que resultó ser efímera ya que el coruñés corrió la misma suerte poco después. Con los cuatro capitanes fuera de los planes del técnico vasco el brazalete vivió varios meses sin un dueño claro y con Sidnei o Luisinho teniendo que asumir ese rol, una inestabilidad que tocó a su fin con la llegada de Pepe Mel al banquillo.
Sin embargo, de cara al próximo curso muy pocos son los futbolistas que a priori tienen garantizada su continuidad en el plantel herculino y esa incertidumbre también afecta de lleno a varios de los capitanes. Ante el poco protagonismo de Laure y Álex Bergantiños el club no se opondría a su salida en caso de que alguno de ellos lo solicitase. El caso de Lux es distinto, el argentino finaliza contrato el próximo mes de junio y el Deportivo no ha hecho ningún tipo de movimiento de cara a su renovación, por lo que su marcha empieza a darse por segura.
De confirmarse esas salidas y mantenerse los años de pertenencia al club como criterio de elección, Mosquera pasaría a ser el capitán blanquiazul, y hombres como Luisinho, Sidnei y Juanfran tendrían que dar un paso al frente. Sin embargo, tanto el central brasileño como el lateral madrileño no tienen definido su futuro al tratarse de dos de los jugadores con mejor cartel y con los que el Deportivo podría hacer caja, y el complicado carácter y las polémicas protagonizadas por el lateral portugués suscita algunas dudas. Todas estas circunstancias hacen pensar en Borges como un hombre que, a buen seguro, ganará peso en el vestuario en el futuro inmediato de la entidad.