Seis puntos de doce posibles es el registro con el que el Dépor ha regresado a la élite del fútbol nacional. Una plantilla confeccionada a coste cero, y una afición volcada desde el primer día son los ingredientes con los que Oltra persigue el objetivo de mantener al equipo al más alto nivel.
En los últimos días, observo a través de las redes sociales una corriente divergente de opiniones. Los optimistas, que ven al equipo para pelear por cosas más importantes; y los cautos, que cifran en la salvación el objetivo principal de este equipo. Lo que yo pienso es que la competición marcará el recorrido de una plantilla construida sin soltar un euro. Jugadores con hambre, que comparten representante, y que llegan a nuestro club con ganas de triunfar. Sevilla, Real Madrid y Rayo se presentan como tres citas claves para poder sumar y medir el nivel de un equipo que debe hacerse fuerte en Riazor. Pizzi, Nelson Oliveira y Abel Aguilar son las mejores noticias de un equipo que no conoce la derrota tras las cuatro primeras jornadas de Liga.
A pesar de todo esto, desde la distancia se percibe un clima enrarecido en la relación entrenador – medios de comunicación. Para muchos aficionados este tema es secundario. Sin embargo, y por propia experiencia, creo que sería bueno para todos normalizar la situación. Ese binomio José Luis Oltra – medios de comunicación ha patinado desde el primer día. El técnico, que hizo campeón al equipo el año pasado, no entiende las críticas constantes hacia el rendimiento del equipo y se debería buscar una solución a esta situación de difícil arreglo.
Fuera de esto, el rendimiento del equipo en líneas generales es, en mi opinión, satisfactorio. La adaptación a la Primera División no es sencilla, y el equipo ha mostrado buenas sensaciones. A pesar de todo, hay aspectos a mejorar. El primero de ellos es la seguridad defensiva. El equipo sigue sufriendo, y los nuevos todavía no se han acoplado al cien por cien. Evaldo, centro de muchas críticas, es un jugador con clara vocación ofensiva. Sus carencias a la hora de defender obligan a realizar con él un trabajo específico.