La alta clasificación del Athletic en la tabla hace ver el vaso medio vacío a los deportivistas, pero viendo los resultados de los últimos años ante los vascos hay motivos para el optimismo.
Las dificultades del Deportivo para romper su actual mala racha de resultados, en la que acumula ya 13 encuentros sin conocer la victoria, convierte al choque ante el Athletic de Bilbao en una nueva final en la que no sacar tres puntos dejaría prácticamente imposible la permanencia en la categoría. Los vascos están inmersos en la lucha por meterse en la Europa League, pero en frente tendrán a un rival blanquiazul que no se les da especialmente bien.
En los últimos diez encuentros entre bilbaínos y coruñeses, los herculinos solo han perdido uno. Esa derrota se produjo en la campaña 2009-2010 en el ‘antiguo’ San Mamés (2-0), en un partido en el que los goles de Javi Martínez y Muniain, con Caparrós en el banquillo local, dejaron los tres puntos en Euskadi.
En la 2010-2011, temporada en la que el Deportivo perdió la categoría con Miguel Ángel Lotina, los blanquiazules fueron capaces de vencer en Riazor y a domicilio al Athletic (1-2 y 2-1), sumando así seis puntos vitales que a punto estuvieron de servir para evitar el descenso. La siguiente campaña en Primera División, la 2012-2013, obtuvieron el mismo resultado en A Coruña y en San Mamés, empatando a un gol ambos enfrentamientos.
Este año, pese a tratarse del peor Deportivo de la historia en Riazor, precisamente ante los de Valverde consiguieron una de las cuatro victorias como local, gracias al solitario gol de Cavaleiro (1-0). Si los de Víctor Sánchez del Amo logran que esta dinámica de resultados continúe, quedan aún motivos para soñar con mantener la categoría.