Era el único que faltaba por hablar y quizás al que más se esperaba. Víctor Sánchez del Amo salió esta mañana a rueda de prensa escoltado por el resto del cuerpo técnico. El madrileño ha leído un comunicado en el que ha explicado de manera cronológica todo lo sucedido en estos meses dentro del vestuario del Deportivo. El míster herculino piensa que todo el problema viene por anteponer los intereses individuales a los del equipo, algo que solo hace alimentar el “ego” de algunos de sus futbolistas, en concreto dos: Alberto Lopo y Luisinho.
‘Caso Lopo’
Sobre el catalán, Víctor destacó su gran “sensacional pretemporada”, no obstante, piensa que su actitud cambió cuando vio que no jugaba. “Ha tenido un comportamiento bipolar. Cuando veía que iba a jugar tenía un comportamiento bueno, pero cuando veía que no, se iba al lado opuesto, al de no sumar, el de restar. Hemos tratado de ayudarle, de motivarle, pero eso se ha agravado. Ha terminado en llegarse a entrenar dos veces y ausentarse de dos sesiones sin permiso. Un jugador con este comportamiento no suma. Ante ello, informamos a la dirección deportiva y se hace una propuesta de sanción. Es el club el que tiene la potestad y ejecuta esa sanción”, explicó.
‘Caso Luisinho’
En el caso del portugués, los problemas se remontan mucho más atrás que los del central. “Cuando llego al club me ponen en aviso de que es un jugador que ha tenido ya varias situaciones conflictivas con compañeros, empleados del club y que es un jugador que tiene un carácter muy agresivo”, aseguró Víctor.
Según el madrileño, los problemas comenzaron ya en el primer encuentro en Riazor. “En la situación de emergencia que llegamos al Deportivo no pudimos tomar medidas drásticas ante estos comportamientos. En el primer partido, ante el Atlético de Madrid, decidimos hacer un cambio y sustituimos a Luisinho. Él se calienta, reacciona mal y viene a pedir explicaciones faltando al respeto y de una manera que no corresponde dentro del ambiente de un grupo. Estaba presente el director deportivo y acaba discutiendo airadamente con él”, afirmó el getafense.
Una situación que ya comentó ayer el representante de Luisinho, cuyo discurso “nada tiene que ver con la realidad” para en míster herculino. “De las acusaciones que se vertieron ayer sobre mi persona quería decir que me parece extraño y poco habitual lo que se dio. A mí me han estado llamando agentes de jugadores toda la temporada para ver los progresos de sus futbolistas y ante situaciones de jugar menos para asesorar a sus jugadores. Esto no se ha producido con el de Luisinho y hubiese estado encantado de que me llamara desde el primer día que notó algún tipo de situación conflictiva, si se hubiese puesto en contacto seguro que podríamos haberle ayudado”, continuó.
“Decir personalmente que he intentado arruinar la carrera de un jugador que ha disputado 20 partidos se cae por su propio peso. Le hemos dado oportunidades, hemos tenido charlas con él y la conducta que ha llevado es la que le ha puesto en esta situación por indisciplinado”, apuntó el entrenador.
Conflicto en Elche
La “siguiente situación conflictiva” protagonizada por Luisinho se dio en el partido ante el Elche de la temporada pasada, en el cual el Deportivo cayo derrotado por 4-0. “Con el calentón de esa dolorosa derrota montó un escándalo en el vestuario arremetiendo y acusando a compañeros de todo tipo. Se tuvo que dejar pasar por lo que nos estábamos jugando y porque no era el momento, ya que nos jugábamos muchísimo”, señaló Víctor durante su comparecencia.
Nueva temporada, mismo comportamiento
Tras ver lo ocurrido en el tramo final de la temporada anterior, el nuevo cuerpo técnico decidió tomar cartas en el asunto. “Al comenzar esta temporada avisamos a todos los jugadores de que las reglas que tenían el año pasado cambian porque este staff tiene otras. Si queríamos fomentar un grupo unido, donde los intereses del equipo estén por delante de los individuales, esas normas hay que respetarlas. Al club le pareció interesante y se confeccionó un código de reglamento interno que se pone en funcionamiento”, aclaró el técnico.
Sin embargo, en la semana previa al inicio de Liga el conflicto vuelve a estallar tras una discusión entre Alejandro Arribas y Luisinho. “Se produce una pelea fuera del campo y dentro del vestuario les doy la oportunidad de que en frío se disculpen, se den la mano y podamos seguir con el entrenamiento, estas cosas pasan en el fútbol. Pero en esa situación donde trato de arreglarlo, Luisinho provoca una segunda pelea que acaba incluso con Lux golpeado en la espalda a tres días de empezar el campeonato. Esto para mí es muy grave y suspendo la sesión. Informamos al club de la situación que se ha dado y el club ejecuta y propone las sanciones, no el entrenador”, explicó.
Cambios de actitud
Finalizado ese castigo, el comportamiento de Luisinho cambia según Víctor. “Una vez termina esa sanción, se reincorpora al grupo y tiene un comportamiento muy bueno. Es otro Luisinho, el que queremos y así se lo manifiesto. Cuando llega el mercado de invierno, él me llega al despacho y me pide que le ayude para marcharse porque no aguanta su situación de suplencia”, señaló. Sin embargo, el entrenador le comenta que eso es algo que debe hablar “con el club”, lo cual provoca un nuevo cambio de actitud. “Cuando ve que no va a jugar, los viernes le duele la rodilla pero el lunes está listo para entrenar y eso se repite muchas veces”, insistió el madrileño durante su comparecencia.
“Ante esa situación se acrecienta el malestar y la dejadez de Luisinho en los entrenamientos. Tratamos de convencerle y le hemos dado muchas oportunidades. A mí me ha llegado a amenazar diciendo que tenía que jugar y que sino lo hacía me iba a generar muchos problemas”, aseguró.
El último incidente
Sin embargo, el enfrentamiento más reciente se da en la semana previa al encuentro con el Getafe, cuando el club comunica a Lucas Pérez y Oriol Riera la sanción por su incidente durante un entrenamiento. “Él montó una bronca tremenda y le faltó el respeto al entrenador y a los compañeros. Le dimos la oportunidad de rectificar delante de todos y ante su negativa tuvimos que sacarle de la reunión y del entrenamiento, por lo que se le abrió un nuevo expediente por otro acto indisciplinario”, señaló. Ante estos comportamientos repetidos, Víctor quiso de tar claro que “estas cosas generan muchas distracciones en el grupo. Es peligroso tener dentro a este tipo de jugadores, el rendimiento está en riesgo y nos jugamos muchísimo”