Tras la pérdida de categoría, salvo sorpresa, Álex Bergantiños y Juan Domínguez serán los encargados de comandar el centro del campo deportivista en la 2013-2014.
Quedan largas y tensas semanas de verano a la espera de ver cuáles serán las contrataciones y los jugadores que militarán en el nuevo proyecto del Deportivo. Ante toda esta incertidumbre, consuela saber que al menos la pareja de pivotes estará casi con total seguridad definida, y será un dueto formado por dos canteranos que ya saben lo que es pelear en la Segunda División por el ascenso con la camiseta blanquiazul.
Álex Bergantiños participó este año en 29 encuentros, y disputó un total de 2.059 minutos. Comenzó la temporada en el banquillo, ya que José Luis Oltra apostó por la dupla formada por Abel Aguilar y por Juan Domínguez. Sin embargo, la irregularidad en las jornadas iniciales del de Narón hicieron que Oltra decidiese dotar de más músculo la medular y apostase por colocar al de La Sagrada Familia con el colombiano. Con la llegada de Paciência, Álex también tuvo continuidad en el trivote diseñado por el luso, y fue con Fernando Vázquez con el que menos protagonismo tuvo. Ahora, con la marcha de Abel Aguilar, podría acompañar de nuevo al ’10’ en la Liga Adelante.
Por su parte, Juan Domínguez, completó en la 2012-2013 una campaña de menos a más, tal y como había acontecido en el año anterior. Jugó 1.865 minutos repartidos en 24 choques. Tras perder la confianza de Oltra y de Paciência, que incluso lo tuvieron en la grada, con el técnico de Castrofeito pasó a ser el acompañante de Abel Aguilar y el motor del conjunto herculino, liberando a Valerón en tareas creativas y mejorando notablemente sus aportaciones defensivas. Sin duda, el crecimiento de este centrocampista ha sido una de las pocas notas positivas en este recién terminado campeonato.
Ahora, ambos mediocentros volverán a encontrarse casi con total seguridad como acompañantes en la medular, y serán los encargados de equilibrar el juego del conjunto herculino. Además, serán la base de un proyecto que se pretende nutrir del mismo origen del que llegaron ellos: Abegondo.