Yeremay fue elegido, por los aficionados, como el jugador del mes en el Dépor por tercera vez esta temporada. El canario, que no ganaba este premio desde octubre, se mostró «contento por volver a recibirlo«. En rueda de prensa, además de mandar un esperanzador mensaje acerca de su futuro, hizo balance de su temporada en particular y del equipo en general.
Se mostró ambicioso, afirmando que de cara a la próxima temporada el equipo tiene que «dar un pasito adelante». El canterano también tocó otros temas como su estado de forma o la incierta continuidad de Óscar Gilsanz.
El próximo paso en la siguiente temporada
«Venimos de cuatro años fuera del fútbol profesional. Más o menos como mi temporada, con momentos buenos y otros malos. En casa no hemos estado bien del todo, pero fuera de casa hemos estado mucho mejor. Una temporada buena si miras de dónde venimos. La temporada que viene tenemos que dar un pasito adelante y ponernos otro objetivo, porque al final es lo que quiere el club. Yo estoy muy contento con la temporada del equipo, ahora tenemos que acabar estos partidos de la mejor manera y luego descansar, que ya hace falta».
Su buen estado de forma en una gran temporada debut
«Estoy en un buen momento. No sé si el mejor, porque durante la temporada creo que he tenido momentos buenos y momentos malos. En el último partido no estuve mal, pero tampoco fue mi mejor partido. Estoy ahí, tengo partidos malos y otros buenos, pero muy contento».
«He tenido momentos muy buenos, otros no tanto. A principio de temporada me marqué unos objetivos que creo que estoy consiguiendo. Llevo unos cuantos partidos seguidos jugando. Es mi primera temporada en Segunda y llevo dos años jugando a un nivel alto. Estoy muy contento con la temporada que estoy haciendo, no he estado bien en alguna fase de la temporada, pero viéndolo por encima creo que estoy haciendo una temporada muy buena y estoy muy contento con ella«.
La capacidad de improvisación con un buen gol (no el mejor)
«Voy improvisando, ya lo he dicho un montón de veces. Me van saliendo jugadores, intento quitármelos de encima y cuando le pego intento buscarme un hueco. No fue mi mejor gol, me quedo con el de mi debut contra el UCAM. Me gustó más, no solo por el gol sino por todo».
El premio de la selección
«La primera vez que fui a la selección para mí fue como un premio, la segunda igual. Si ves a la sub-21 el 90% de los jugadores están en Primera División, no es normal que uno de Segunda vaya. Cuando voy para mí es como un premio, no es algo que me ponga como objetivo porque es muy difícil ir. Si voy, encantado; si no voy, a seguir trabajando. No queda otra».
El cariño de Riazor
«Me sentí muy feliz y contento de que la gente me quiera y me lo haga saber. Para un futbolista eso es la hostia, muy contento por todo eso».
La confianza de Albert Gil, exdirector del fútbol formativo
«No fue una charla, siempre me lo decía. Que mi momento iba a llegar, que tenía que trabajar y seguir intentándolo. Cuando estaba casi más fuera que dentro del Dépor él me decía que no, que me quedara, que este era el club perfecto para mí, que tuviera un poco de paciencia y apretase los dientes. Fue lo que hice y al final recogí eso después de todo el trabajo que me tocó hacer. Al final llegó la recompensa. Albert, como ya sabéis, es una persona superimportante para mí. No fue una charla, siempre me decía esa frase que acabas de decir».
Un Gilsanz a un nivel muy alto
«Estoy muy contento por Óscar. Coincidí con él en la cantera, es un entrenador que me conoce perfectamente. Desde que subió al primer equipo no ha cambiado nada, es el mismo que cuando me entrenaba a mí en juveniles y me dejaba en el banquillo. Es una persona increíble, un entrenador muy bueno y estoy muy contento porque creo que ha estado a un nivel muy alto. Siempre es difícil subir del filial al primer equipo, él ha estado muy bien y me alegra».