1. Derrota abultada del Deportivo en el estadio de Balaídos en el derbi gallego, pero derrota justa por lo que propusieron uno y otro equipo. El conjunto dirigido por Gaizka Garitano apenas generó juego en campo contrario y dejó todos sus recursos ofensivos a las acciones de estrategia. Esto le bastó para marcar un gol en una acción aislada pero no para hacerle daño a Sergio Álvarez, que no tuvo que parar ningún disparo.
2. No le faltaba razón a Gaizka Garitano en las declaraciones postpartido donde exponía que el Celta tenía más potencial del centro del campo para adelante que el Deportivo y que esto había marcado diferencias. Sobre todo por parte celeste habría que destacar a Fabian Orellana, que desnudó a Fernando Navarro. Pero esto no debe valer de excusa. El año pasado sucedía lo mismo y los resultados fueron diferentes. La intensidad iguala el talento en estos partidos.
3. Una parte importante del potencial ofensivo del Deportivo ha pasado en los últimos partidos por el turco Emre Çolak. Es el futbolista que conecta centro del campo con delantera, el futbolista combinativo que despierta a sus compañeros. Garitano se lo llevó a Vigo pero no estuvo en el banquillo ni para Plan B. La explicación de su ausencia aquí.
4. Raúl Albentosa dijo en rueda de prensa que el plan ofensivo era «presionar arriba, tener la pelota…». Algo se hizo mal. Pero creo que todo empieza mal desde la puesta en escena. Ni Ryan Babel ni Florin Andone son futbolistas capacitados para correr detrás de la pelota para recuperarla. Tampoco Bruno Gama o Fayçal Fajr son velocistas para presionar o carretar el balón muchos metros en caso de llegar a línea de fondo para centrar. El Dépor se vistió en un 4-4-2.
5. Intentando descifrar las intenciones de Gaizka Garitano con su planteamiento de juntar a Babel y Andone entiendo que lo hizo para ganar más gol y no tanto el hecho de ir a buscar al rival en su salida de atrás. De tener más posibilidades de ver puerta sin la necesidad de tener que tocar y tocar; que en pocos pases pudiesen poner en aprietos a la defensa y al portero rival.
6. El Dépor reaccionó cuando recibió el primer sopapo vigués. Tuvo un tramo de partido bueno, justo cuando perdió el miedo y comenzó a desatarse en ataque. Tuvo ahí una gran oportunidad para ponerse 1-2 con la ocasión de Guilherme. Pero esta reacción amainó tras el descanso y se terminó tras el gol de Iago Aspas de penalti. A partir de entonces volvió a ser frágil y su juego indiferente.
7. La acción que rompe el partido, porque tampoco se puede decir que el Celta arrolló al Deportivo durante los 90 minutos, es el penalti por mano de Sidnei. Ambos entrenadores coincidieron en ello en la zona mixta. Y la acción es francamente dudosa.
8. Álex Bergantiños, un capitán. Cada día que pasa es un día menos para verlo de titular.
O primeiro que fixo Álex Bergantiños ao acabar o partido foi sinalarlles aos compañeiros a onde tiñan que ir. A saudar á súa afección.
— Miguel Pardo (@DePunteirolo) 23 de octubre de 2016