1. Empate, creo que justo, entre el Deportivo y el Villarreal en el estadio de Riazor. Hubo fases del partido donde dominó el conjunto dirigido por Gaizka Garitano, quizá más intensas, y también fases del partido de dominio visitante. Se vio mucho respeto entre ambos equipos y el resultado final, casi previsible mediada la segunda parte, fue un reparto de puntos.
2. Si el fútbol fuese un deporte de méritos, que a todas luces no lo es, hay que reconocer que a los puntos ganó el Deportivo. Las tres oportunidades más claras del partido fueron del equipo herculino. En dos ocasiones lo intentó Florin Andone (una se la sacó el portero en la primera parte y la otra la escupió el palo tras una media chilena en el área) y la otra fue el remate de cabeza de Joselu Mato que también sacó Sergio Asenjo a córner. Tal y como aguantó las embestidas, el Villarreal demostró en Riazor por qué es la mejor defensa del campeonato.
3. Con la posibilidad de utilizar a Joselu junto a Florin Andone en la delantera, Gaizka Garitano decidió darle protagonismo en los costados a Marlos Moreno y Luisinho para proseguir con el dibujo 4-2-3-1 que tan buenos resultados ha traído al Dépor en los últimos partidos. Sin duda, un esquema que beneficia las características de Emre Çolak, probablemente el futbolista más diferencial del Deportivo.
4. En cuatro partidos coperos había marcado dos goles y salvo acciones puntuales había rendido a muy buen nivel. Es central, de ahí que lo de los goles adquiera una mayor relevancia. Alejandro Arribas jugó el sábado por delante de Albentosa después de haberse ganado esa posibilidad en la Copa. Lo demandó en rueda de prensa durante la semana y el nivel volvió a ser alto.
5. Se estabiliza la pareja de mediocentros Guilherme – Celso Borges. El brasileño es el encargado de llevar el timón del juego, pero el sábado el centrocampista tico también se atrevió a buscar profundidad y verticalidad con sus pases. Y como siempre llegando al área en acciones peligrosas de su equipo. El brasileño, por su parte, encandila a la afición (y a su técnico) con sus constantes robos en la medular. Garitano está muy contento con los tres mediocentros de la plantilla que utiliza con regularidad, Álex aparte.
6. Se quedó contento Garitano con el partido de Luisinho Correia como volante izquierdo por delante de Fernando Navarro. El portugués partió desde una posición que no es desconocida para él pero que no había probado todavía con el entrenador vasco en el banquillo. Protagonista con el balón y sacrificado en defensa ayudando a frenar las subidas de Mario Gaspar. Una opción más mientras los fichajes se adaptan a la categoría.
7. Aplaudo el aplauso de Riazor a Marlos Moreno. Se habían escuchado los primeros pitos la semana pasada al colombiano, que todavía no ha cuajado en el Dépor y no ha cumplido las expectativas que tenía la afición deportivista puestas en él. Pero paciencia. Sus compañeros han insistido una y otra vez en rueda de prensa que hay que tener paciencia con él y que no se le puede meter toda la responsabilidad a un futbolista de 19 años. Le viene bien el cariño, el calor y el aliento de su público. Contra el Villarreal salió bajo una ovación en el que fue, probablemente, su mejor partido del curso. Con confianza jugará mejor.
8. Emre Çolak y Florin Andone. Los dos principales baluartes ofensivos del conjunto que dirige Gaizka Garitano. El otomano volvió a ser el faro desde la mediapunta y nutrió de balones a los atacantes blanquiazules. Sus controles orientados son una maravilla y su zurda en las acciones de estrategia un puntal para su equipo. El rumano está en un estado óptimo de confianza. Va a los choques con determinación, se atreve con todo y contra todos y actúa como referencia en un equipo que quiere jugar la pelota. Su conexión ilusiona.