A estas alturas es difícil encontrar a algún deportivista que crea en la permanencia. Y es lógico. La distancia y el calendario no invitan al optimismo, pero en las últimas semanas Adrián se ha encargado de, si existe alguna posibilidad de que toque milagro este año, comprar un buen puñado de papeletas para el Deportivo.
A tenor de lo visto en San Mamés, Seedorf dio con el sistema adecuado por una lesión de Andone y en las últimas semanas han sido las bajas las que han acabado de perfeccionar ese dibujo. Sin Guilherme ni Muntari, y con Mosquera por fin jugando como mediocentro, el Dépor controló la primera parte a su antojo ante el Athletic. Con un Borges descomunal y el mejor Krohn-Dehli desde su llegada, no era difícil, el conjunto blanquiazul dominó con balón y presionó muy arriba sin él sorprendiendo a los de Ziganda.
Jugar con un centrocampista más le da al equipo tanto equilibrio como libertad a Lucas Pérez y Adrián, que parecen otros. El asturiano está poniendo los números, pero el coruñés dio un auténtico recital de movimientos en La Catedral. Volvió loca a la zaga rojiblanca y, en un día más gris de Çolak en la circulación, puso también el toque decisivo en los goles.
El primero salió del laboratorio. Lucas metió un centro tenso al segundo palo que Schär lo devolvió al área pequeña. Ahí apareció Adrián, que fusiló a Kepa cabeceando abajo. Al contrario que ante el Málaga, los deportivistas siguieron apretando y antes del cuarto de hora llegó el segundo. Lucas se inventó un centro que encontró a Borges atacando la espalda de Etxeita. Como hacía unos minutos, su inteligente dejada la aprovechó de nuevo Adrián, empujando el balón sin oposición.
Le tocó a los locales apretar, pero con pocas respuestas. Poco juego entre líneas y con Aduriz en el banquillo sin poder rematar los continuos centros laterales, principal argumento vasco. La ocasión más clara la tuvo De Marcos tras una buen llegada por la derecha, pero su disparo se marchó alto.
Sufrió el Dépor cuando perdió el balón, pero logró recuperarlo antes del descanso. De hecho se pudo ir incluso con un gol más a la caseta, después de mover la pelota en un rondo gigante. Schär lanzó a Lucas con espacio para correr y lo dejó solo ante Kepa. El zurdo dejó atrás al portero, pero se entretuvo demasiado e Iñigo Martínez le ganó la partida antes de que pudiera disparar.
El encuentro se volvió loco tras el paso por los vestuarios. La entrada de Aduriz hizo temblar a la zaga blanquiazul, que en apenas cinco minutos cometió las dos pifias de rigor. La primera fue de Schär, que en un saque de esquina saltó para rematar el aire y el balón le cayó a Raúl García, que solo en el área no perdonó. Él mismo fue el protagonista de la segunda, esta vez con Albentosa. El central creyó buena idea proteger un balón que bajaba con nieve dentro del área pequeña. El forcejeo entre ambos la convirtió en falta González González cuando el rojiblanco ya había puesto el empate.
El incendio que amenazaba con llevarse por delante al Dépor lo apagó Borja Valle. El berciano se ha ganado el primer puesto en la rotación de Seedorf y tardó ocho minutos en devolverle la confianza al técnico. Entró en el descanso por un tocado Adrián y puso el tercero en un gol de buen delantero. De nuevo a pase de Lucas Pérez, el punta se adelantó en el área para meter la puntera y batir a Kepa.
Tocó guardar la ropa entonces. Valverde por Çolak y regreso al 4-4-2 para cerrar las embestidas locales. Pero cuando no es la defensa le toca a los porteros. Sin apenas crear peligro el Athletic se encontró con el segundo tanto. Un córner olímpico que entró en la portería después de botar en el área pequeña y por el segundo palo. Rubén no estuvo ni cerca de tocarlo.
Seedorf metió todavía más madera cuando San Mamés tocó la corneta. El Dépor no sufrió demasiado en el juego, pero cada saque de esquina era una pesadilla. El miedo pesó mucho, pero ahí aparecieron Rubén, para enmendar su error con dos manos salvadoras, y Lucas para permitirle al equipo terminar lejos de su área el encuentro llevándose el balón a la esquina..
FICHA TÉCNICA:
Athletic Club: Kepa; De Marcos, Etxeita (Yeray, min.46), Iñigo Martínez, Balenziaga; San José, Beñat (Muniain, min.66); Susaeta, Raúl García, Córdoba (Aduriz, min.46); Iñaki Williams.
RC Deportivo: Rubén; Juanfran, Schär, Albentosa, Luisinho; Krohn-Dehli (Navarro, min.77), Mosquera, Borges; Çolak (Valverde, min.58), Adrián (Borja Valle, min.46); Lucas Pérez.
Goles: 0-1: Adrián, min.6. 0-2: Adrián, min.14. 1-2: Raúl García, min.47. 1-3: Borja Valle, min.53. 2-3: Susaeta, min.72.
Árbitro: González González. Mostró tarjeta amarilla a Rubén en el Dépor y a Raúl Gracía en el Athletic.
Incidencias: Estadio de San Mamés. Partido de la jornada 32 de Primera División.