Sin duda, no es la galería que nos gustaría haber publicado. La hinchada respondió de nuevo acudiendo primero a la Plaza Pontevedra, donde desde las tres de la tarde partieron en masa ocupando todo el Paseo Marítimo hacia el estadio. Allí recibieron al bus del equipo, aunque en esta ocasión sin poder acudir hasta la puerta de entrada de los futbolistas.
A Coruña se tiñó de camisetas blanquiazules, las mismas que disfrutaron durante la previa y que posteriormente llenaron Riazor. Una hinchada que no dejó de animar ni un solo instante. Ni cuando el Albacete empató, ni cuando consiguieron ponerse por delante en la segunda parte de la prórroga.
Si estuviste en Riazor, búscate en nuestra última galería de la temporada. La más dura de hacer, la más triste, pero con nuestro agradecimiento por estar siempre ahí.