Álex Bergantiños, capitán del Deportivo, pasó también por la sala de prensa tras la derrota ante el Albacete y ver cómo se escapaba el ascenso. Frustrado y visiblemente decepcionado, pidió disculpas a la afición y solicitó que pase lo que pase, nunca dejen de apoyar:
Cómo estaba el vestuario
«Hablar poco, la gente está desolada. Es un silencio sepulcral. La decepción de haber fallado a nuestra afición, de no haber conseguido el objetivo del año. Que se nos haya escapado así. El partido ha sido con dominios alternos. En la primera parte hemos estado mejor nosotros, en la segunda con los problemas que teníamos de molestias nos hemos caído un poco y ellos han apretado más. Cuando lo teníamos cerca, en una acción de balón parado nos empatan. En la prórroga lo mismo, hemos entrado mejor que ellos, el único acercamiento nos han metido el segundo gol. Son pequeños detalles. No sirve de nada darle vueltas ahora. Hemos fallado, hemos decepcionado a nuestra gente, pedir disculpas. El grupo se ha esforzado, hizo el máximo por conseguir el objetivo y no lo hemos conseguido. Hemos fallado, nos toca pedir perdón a la gente».
El mensaje a la afición del Deportivo
«Son momentos de muchos nervios, de mucha frustración. Es difícil encontrar las palabras para explicar lo que se siente, tanto ellos como nosotros. Es complicado. Están en su derecho de considerar que no hemos estado a la altura de lo que representa el Dépor y esta camiseta, no conseguimos el objetivo por el que se nos ha contratado. Nada que decir, pedir disculpas. Los que tomen decisiones, que decidan. El qué ha fallado, quienes hemos fallado, lo que se podía hacer de otra manera y los motivos por los que no se ha conseguido».
Problemas físicos
«Hemos tenido algunos con proceso griposo. Villares ha aguantado con un golpe que lo limitaba, Juergen en el aductor. Nos hemos caído en el centro del campo. No sirve de nada poner excusas. Estábamos los que estábamos, al final son detalles. Hemos fallado. Se nos escapó el Racing de Santander en la Liga regular y se nos ha escapado esto ante el Albacete».
Fuerzas para volver a intentarlo
«El único activo real e importante que tiene el Deportivo es lo que vivimos todo el año. Especialmente ahora que es más determinante. Pero la afición que tiene el Deportivo, el sentimiento, es indescriptible. Como las familias. Pasamos por momentos muy duros en los últimos tiempos, pero hay esa unión que se demuestra en días como hoy. Humildemente, pedirles que no dejen caer al Dépor. Habrá un proyecto nuevo, cambiarán cosas, pero ellos sostienen esto vivo«.
«Llevo muchos años de carrera. Viví ascensos, salvaciones en Primera como jugador y lo contrario. Nos quedamos a un gol de ascender a Primera en Mallorca y hay palos como el descenso o lo de hoy. Los últimos años son muy crueles con el deportivismo. Es difícil de explicar. Puede ser mala elección de jugadores, mal comportamiento de los jugadores, entrenadores, presidentes… hemos tenido miles de cambios. Cuando las cosas fallan, con tanto cambio es difícil saber qué se puede hacer. Es deporte, son detalles también. Estuvimos cerca, pero no nos llegó por un cabezazo. Es difícil de explicar».
Apostar por Borja
«Es difícil hablar de esas cosas ahora mismo. El fútbol es presente, vivir la ilusión que tenía la gente por volver a sentir algo bonito con el Deportivo, jugando aquí con toda la expectación que se ha generado duele más que nunca. Fallarles es difícil de asimilar. Pensar ahora mismo en el año que viene se hace duro, difícil. No sé si cambiarán jugadores, el entrenador, más cosas… no soy yo el que tengo que decidir eso. Ni si los bandazos han sido buenos o malos. Cambios habrá. Siempre que un proyecto no consigue el objetivo hay cambios. No seré yo el que tenga que cuantificar cuándo ni quienes».
El golpe en lo personal
«Está muy reciente. Es difícil de asimilar. Estoy destrozado, como todo el deportivismo. Pensando en buscar una manera casi imposible de consolar a la gente. Deseando que esto se mantenga y que no se caiga por que tengamos reveses y que el club no esté donde le corresponde ni donde se merece la gente».