El Deportivo habilitó el anillo inferior de Riazor con un claro objetivo: acercar a la afición a los jugadores. La hinchada respondió con más de ocho mil gargantas apoyando al equipo juvenil en Riazor y los futbolistas protagonizaron una noche mágica.
El Deportivo consiguió remontar un partido que había perdido en la ida por 3-0. Primero con un gol en propia puerta del Pogon y después con tantos de Víctor y Nájera tras dos grandes acciones de Mella. Padín, en los últimos minutos, llevó el delirio total a Riazor. Un 4-0 que hace justicia a lo visto en el terreno de juego y que clasifica a los de Manuel Pablo para la siguiente eliminatoria.
Si has estado en Riazor, es probable que Mónica Arcay te haya captado con su objetivo. Así que ya puedes buscarte en nuestra galería de la afición.