Una de las situaciones más delicadas que se ha vivido en el vestuario del Deportivo en los últimos años fue el incidente entre Luisinho y Arribas. Y todas las consecuencias que esto trajo consigo. El portugués siguió en el club, pero sintió que el trato que Víctor Sánchez del Amo, entonces entrenador, le daba a los dos jugadores no era el mismo. La relación no acabó bien y Jorge Teixeira, representante del jugador, incluso salió a hablar en público para defender al lateral. En una entrevista a Tribuna Expresso, el agente recuerda lo sucedido: «Fue una situación totalmente injusta. Fue una situación absolutamente normal de un entrenamiento. Los dos tuvieron un desacuerdo en el campo y el entrenador los mandó al vestuario. Bien. Pero entonces tuvo una doble vara de medir. A Luisinho lo pusieron a entrenar aparte y al otro jugador, no«.
Teixeira justifica su comparecencia pública y asegura que el Dépor estaba del lado de Luisinho: «Se habló mucho en España. El entrenador tenía diferencia de trato y ahí el agente tiene que defender al jugador, tiene que protegerlo para que no se exponga. Salí para defender sus derechos en el club y también de forma pública. A finales de año el club tomó la decisión de que ni el entrenador ni Luisinho podían estar juntos y entendió que la justicia estaba del lado del jugador. Luisinho continuó en el Deportivo y Víctor Sánchez dejó el club».
El fútbol español, terreno complicado para los portugueses
Ya sin entrar al caso particular de Luisinho, Jorge Teixeira también lamenta lo que él entiende como dificultades que en España se le ponen a los jugadores que llegan desde Portugal: «¿Xenofobia? Eso es un término muy fuerte, no es para tanto. Pero sí es cierto que un portugués tiene que hacer mucho más que un jugador de otra nacionalidad para imponerse en España. No son muy queridos. Mira el mejor del mundo (por Cristiano Ronaldo). Se va del Madrid porque no se siente querido, porque no se siente protegido. Y hay muchos casos. Incluso entrenadores que llegaron de forma precoz e que fueron despedidos de inmediato, como Nuno, Miguel Cardoso o Domingos Paciencia. Quizá sea una cuestión cultural, algún tipo de rivalidad entre Portugal y España… Por suerte no es el caso de Luisinho, que ha tenido una buena carrera y ya lleva allí siete años».