El empate del Deportivo ante Las Palmas dejó un sabor amargo entre la afición blanquiazul y el sentimiento de que la permanencia se alejaba de forma prácticamente definitiva. La plantilla insiste en que las matemáticas todavía están de su parte y si quiere hacer válido ese argumento, una de las claves será gestionar con inteligencia las lesiones y las sanciones de aquí al final de temporada. Porque, para empezar, el equipo coruñés se medirá al Atlético con tres apercibidos en su línea defensiva.
Así, Seedorf llegará al Wanda Metropolitano con la zaga en alerta amarilla. Para este encuentro, precisamente, el holandés ya no podrá contar con Fernando Navarro por sanción. Su lugar, si se recupera a tiempo, lo ocupará Luisinho, que tiene nueve tarjetas. En su misma situación están Sidnei y Albentosa, los dos centrales titulares en las últimas semanas, en este caso con cuatro cada uno. Esto deja a tres de los cuatro miembros de la línea a una amonestación de cumplir ciclo y perderse la siguiente jornada.
El equipo se ha quedado sin margen y ya no puede elegir en qué partidos sumar y en cuáles no hacerlo, pero después de la visita al Atlético llega a Riazor el Málaga. El conjunto andaluz, colista, se presenta como una de las grandes oportunidades del Deportivo para conseguir por fin un triunfo que ayude a reconciliarse con la afición. Además los tres puntos de esa jornada pueden tener valor doble, ya que Levante y Las Palmas se enfrentan en un duelo directo que le permitiría a los blanquiazules acortar distancias con alguno de los dos equipos, o incluso con ambos.
Guilherme también está al borde de la suspensión
El final de temporada se acerca y es habitual ver cómo muchos equipos acumulan numerosas bajas por motivos disciplinarios. El Dépor no es una excepción y, además de los tres defensas citados, llegará al duelo con el Atlético con un apercibido más. Guilherme también está a un paso de la suspensión con nueve amarillas y una amonestación más le haría perderse el partido ante el Málaga.
El brasileño reapareció contra Las Palmas después de una lesión muscular y Seedorf no dudó en contar con él desde el inicio. Como con Pepe Mel y Cristóbal, se ha hecho una pieza imprescindible para el holandés y sigue siendo el segundo jugador de la plantilla con más minutos.
