Miriam, defensa del Dépor Femenino, se pasó por los micrófonos de riazor.org para hablar de la actualidad del equipo. A su vez, se puso especial énfasis en el próximo duelo de las coruñesas, en el que se enfrentaran al Oviedo Femenino para tratar de mantener la primera plaza de la tabla.
¿Cómo ha sido el camino hasta aquí?
De mucho trabajo. Es el partido clave por muchas circunstancias de la Liga pero si tú no tienes un trabajo previo bien realizado, este partido no te sirve de nada. Tienes que ganar todo lo anterior y también estos partidos. Eso es a base de trabajo y mucha ilusión.
El míster ha preparado entrenamientos a lo largo de la temporada fomentando un poco la competitividad entre vosotras.
Competitividad ya tenemos entre nosotras al tener dos jugadoras por puestos. Somos 22, solo pueden ir 16… ahí tienes que competir sí o sí. Luego, es una liga muy desigual: hay dos o tres equipos que damos guerra. Tienes que fomentar algo para estar con las pilas cargadas todos los días, por eso nuestro cuerpo técnico creó la ‘Dépor Liga’, algo que nos anima y realmente nos gusta y nos da ese plus de competitividad.
¿Cómo funciona la ‘Dépor Liga’?
Una vez por semana hacemos partidos como «rey de pista». Quien marca se queda y entra otro equipo. Son tres equipos y el que más partidos gana tiene tres puntos, el que queda de segundo uno y el que queda de último ninguno, cada jugadora de ese equipo. Se van cambiando los equipos cada semana, no siempre somos los mismos, y se hace un recuento cada 8 o 9 semanas. A la mitad que menos puntos tiene le toca pagar una penalización, normalmente es una cena.
Por una parte fomentáis la competitividad y por otra el formar una pequeña familia dentro del vestuario.
Por suerte nos llevamos todas muy bien, unas mejor con otras porque los tramos de edad son bastante desiguales, pero eso es normal en todos los equipos, aunque es muy bueno para ello (la competitividad), se nota mucho el compañerismo dentro del campo.
El año pasado se podían esperar grandes cosas pero este partíais desde el primer día con esa condición de tener que ganar prácticamente todo.
El año pasado era un poco la toma de contacto entre nosotras y con el club. Cuando vimos el proyecto y empezamos a jugar también nos metimos un poco de presión pensando: «Aquí puede salir algo ya el primer año». No se consiguió pero yo creo que fue bueno que no se haya conseguido al primer año. Pero esta temporada ya hay más días de entrenamientos, mucha más exigencia, sobre todo a la hora de darlo todo en el entrenamiento. Puedes tener días buenos y días malos pero tienes que estar al cien por cien para poder estar convocada el domingo.
¿Cómo llevas este crecimiento de exigencia que te obliga este año y este proyecto?
Yo siempre me exijo mucho a mí misma, tanto en mi vida personal como en la profesional y también en el fútbol. Me gusta siempre ganar. Me llaman un poco «picona» pero es por el tema de ganar. Si pierdo no pasa nada pero me gusta mucho competir, lo que sería realmente.
¿Cómo recuerdas los días posteriores al partido del Monte, contra el que os dejasteis puntos en la primera vuelta?
Fue un día bastante fastidiado. Nos pitaron un fuera de juego que era un gol legal, no entraba el balón, yo incluso rematé un córner que le dio a una compañera y lo sacó para fuera… Fue un cúmulo de circunstancias en un mal partido de todas. Estábamos muy aceleradas por sabíamos a lo que nos enfrentábamos, que era el equipo revelación y lo teníamos delante. Ese día estábamos muy nerviosas. Luego, el entrenador nos dio tranquilidad. Si le ganábamos al Monte y no lo hacíamos ante el Oviedo tampoco servía de nada, por lo que estuvimos bastante tranquilas. Ahora, hace un par de semanas, nos enfrentamos de nuevo contra ellas y se notaba en el vestuario la tensión, estábamos en silencio todas. Pero con el paso de los minutos y jugando en nuestra casa lo hicimos bastante bien.
Os vengasteis bastante bien, ¿Había ganas?
No fue una venganza, nosotras hicimos nuestro juego y lo que no nos salió en su campo nos salió en el nuestro. El resultado fue el que fue.
Ahora Oviedo, contra el que ganasteis allí. ¿Cómo recuerdas aquella victoria?
Partido con tensión y muchos nervios pero yo creo que los justos para ganar ese tipo de partidos. No estuvimos aceleradas, sabíamos a lo que teníamos que jugar y a lo que jugaban ellas. Simplemente teníamos que aprovechar nuestras oportunidades. Lo conseguimos y los tres puntos para casa.
Teneis un punto de ventaja sobre ellas, ¿Al preparar el partido pesa el hecho de que un punto pueda valer?
No, realmente las que se lo tienen que jugar todo son ellas, que nos tienen que ganar. A ellas el empate no les sirve de nada. Es un partido determinando que va a decir quién va a ir por delante en la liga pero no es el decisivo, ya que aún quedan tres partidos además de este y si no los ganas tampoco sirve de nada empatar o ganarle al Oviedo. Obviamente nosotras también vamos a ir a por la victoria por que no nos vale el empate y es en lo que estamos trabajando.
Ganando y con cuatro puntos de ventaja debería estar conseguida esa primera plaza.
Por desgracia en este tipo de liga por la desigualdad, sí. Nos queda una salida bastante complicada a Gijón, que en su campo son bastante fuertes, y luegos dos equipos como el Victoria y el Friol. Es cierto que por los resultados anteriores y las desigualdades que hay, tenemos muchas ventajas de ganar pero se puede decir eso.
¿Cómo es el Oviedo Femenino?
Es un grupo de futbolistas que van todas a lo mismo: a ganar por el equipo. Combian jugadoras con experiencia con jugadoras que no la tienen pero poseen mucha calidad y futbolistas que ya tienen experiencia en Primera División, lo que realmente se nota. El ritmo de entrenamientos es totalmente diferente al del resto de equipos a parte del nuestro también. Es un bloque en el que van todas juntas y son muy peligrosas.
¿Vosotras cómo estáis?
Estamos las 22 disponibles y al cien por cien, o al ciento diez por cien.
Tanto jugadoras como cuerpo técnico preferimos Ponte dos Brozos porque llevamos todo el año jugando ahí y tenemos la ventaja de ese campo
¿Desde cuándo se nota que llega este partido?
Realmente tiene que ser un tema tabú porque tienes que pensar partido a partido. Yo creo que este año lo llevamos mejor que el anterior. El año pasado sí que pensábamos más a largo plazo. Lo que pasa es que si no superas el anterior, el siguiente no sirve de nada. Esta semana sí que se habla abiertamente y se comenta desde todas las personas.
¿Uno le da muchas vueltas a la expectación creada entorno al partido?
Un poco. Estás acostumbrada a que Ponte dos Brozos esté la grada de los vestuarios llena pero ese día va a estar esa grada, la de la portería y prácticamente todo alrededor del campo lleno. Es algo que muchas compañeras no han vivido, Yo tuve las suerte de hacerlo con la selección, jugar en un campo en el que haya mucha gente y yo creo que realmente va a ser una ayuda para nosotras. Sentir a la gente tan cerca va a ser una presión a mayores para ellas.
¿Contemplasteis jugar en Riazor?
Yo creo que tanto jugadoras como cuerpo técnico preferimos Ponte dos Brozos porque llevamos todo el año jugando ahí y tenemos la ventaja de ese campo. ¿Por qué perder esa ventaja que tenemos frente a ellas por jugar en otro campo? Si jugáramos todo el año en Riazor o en Abegondo no habría problema aunque obviamente cabe más gente y más presión habría. Pero eso sería perder la ventaja que tenemos, tanto para este partido como para, en caso de ganar la liga, la fase de ascenso.
¿Cómo te imaginas el ambiente de ese día?
Dentro con muchos nervios pero realmente con la tranquilidad de haber hecho el trabajo durante toda la semana y todo el año. No van a parar de cantar durante los 90 minutos. Ya tenemos un pequeño grupo llamado «Curva Fem», que cantan todos los partidos y creo que eso se va a contagiar al resto de personas que va a venir.
¿Es un orgullo para vosotras que haya más gente que se acerce al Dépor Femenino?
Para nosotras, que nos venga a apoyar la gente es muy importante y creo que eso nos va a ayudar a perder esos nervios «malos». Nos van a ayudar muchísimo a la hora de jugar.
¿Cómo te imaginas el partido?
Me ha pasado mil veces por mi cabeza: ganando en el último minuto, con gol de penalti injusto… Me lo imagino bastante luchado y divertido, espero que no sea como el del año pasado en el que quedamos a ceros. Que sea un poco más emocionante y con victoria nuestra.
Tras ganar tantos partidos por goleada, ¿Es complicado jugárselo todo a una carta?
Es lo de antes, si lo anterior no lo ganas, no te sirve de nada jugarte esas cartas. Es igual que en la fase de ascenso, en la que juegas contra equipos que son de un nivel muy superior a los que te has enfrentado durante todo el año. De ahí la ‘Dépor Liga’, los partidos contra cadetes, contra juveniles de otros equipos… Por eso la motivación y los cambios de ritmo. Los chicos nos van a superar físicamente, por genética, pero te da ese ritmo que no te dan los equipos de la liga.
También trabajáis conceptos como la paciencia o el no desesperaros.
Yo creo que es algo que hemos aprendido del año pasado. Ocurría que ganábamos de goleadas pero si no metíamos en los primeros cinco minutos un gol, ya estábamos muy aceleradas. Pero este año, lo que nos pasó en la primera vuelta ante el Racing, que no entraba el balón y ellas se pusieron por delante, llegando al descanso perdiendo uno a cero. Lo intentamos sin caer en la desesperación, por lo que nos sirvió la experiencia del año pasado.
¿Notas nerviosismo en algunas compañeras tuyas que no estén acostumbradas a vivir esto?
Nervios tenemos todas, las que están acostumbradas y las que no lo están. No se trata de ir a decir algo sobre eso sino que nos animamos, se hacen bromas… porque sino los nervios van a ir a más y van a ser esos nervios «malos» que no debemos tener.
¿Cómo ves al entrenador? ¿Qué os dice?
Está tranquilo. Tiene al Oviedo muy estudiado porque se sabe desde pretemporada que va a ser nuestro rival y nos da tranquilidad. Nos dice que trabajemos y que todo lo que hemos hecho durante todo el año tiene que dar sus frutos.
Qué figura tan importantes es Manu Sánchez para el fútbol femenino en la ciudad de A Coruña.
La verdad es que sí. Desde que empezó en el Orzán, yo con él, realmente es uno de los que más sabe de fútbol femenino ahora mismo en Galicia y sabe verlo con otros ojos con los que mucha gente no lo ve.
Cuando era pequeña le dije a mi madre: «Mamá, yo cuando sea mayor voy a jugar en el Dépor»
¿Lo ves preparado para este partido?
Sí, él ya tiene experiencia en jugarse las cartas a un solo partido con su experiencia en el Arteixo, está preparado. Sabe cómo podemos llevarlo nosotras, entonces nos intenta tranquilizar de la manera que puede.
Tanto el Orzán como el Victoria son claves para que hoy estéis en el Dépor disfrutando de esta experiencia.
Sí, gracias a equipos como Orzán o Victoria o antes el Galicia Gaitera, el fútbol femenino en A Coruña afloró y hay más niñas y chicas jugando. Hay muchos equipos, lo cual es muy bueno para las niñas que antes dudaban ahora tengan la oportunidad de jugar.
Para ti como deportivista, qué es vestir ahora esta camiseta, esta equipación…
Cuando estábamos en el Orzán y nos dijeron que se iba a hacer un convenio, se decía que podía ser con el Orzán o con el Victoria. Nosotras decíamos que ojalá fuese el nuestro ya que casi todas éramos del Dépor y, yo ya se lo dije a mucha gente que, cuando era pequeña, le dije a mi madre: «mamá, yo cuando sea mayor voy a jugar en el Dépor». El día que vestí por primera vez la camiseta me recordó lo que dije con 6 o 7 años y se hizo realidad. Para mí es un orgullo, ojalá pueda jugar muchos años, me den las piernas y que el club quiera.
Tras alguna lesión grave, ¿Llegaste a pensar en arrojar la toalla?
Totalmente no pero sí tuve desesperación, salir llorando de la habitación o del entrenamiento porque la lesión no mejoraba. Yo me rompí el cruzado, me sacaron el menisco interno y en total estuve casi dos temporadas sin jugar. Cuando volví necesitaban gente, vieron que respondía, mi rodilla respondía y tuve la suerte de volver. Con cierto dolor ya que, siempre que tienes una cirugía, que yo pasé tres en la rodilla, tienes molestias. Pero a base de fortalecer y demás, por suerte estoy aquí.
¿Cómo se prepara o cómo evoluciona una dentro del terreno de juego?
A mí mientras jugara me daba igual donde fuera. De pequeña me ponían de delantera, quería ser portera y no me dejaban así que dije: «Me tengo que acostumbrar a esto». Una vez que me lesioné, siendo Manu mi entrenador en ese momento, perdí arrancada, sprint y demás, por lo que me dijeron de colocarme como medio defensivo. Funcionó bastante bien pero tuve que operarme. Cuando volví al Orzán necesitaban centrales, yo me puse ahí y les gusté cómo jugué. Desde aquella juego de central.
¿Si pudieras elegir donde preferirías jugar?
Me gusta más arriba. Cuando jugamos la ‘Dépor Liga’ normalmente estoy un poco más arriba y marco goles.
Hay mucha diferencia de jugar arriba a estar atrás.
Hay mucha diferencia. Por ejemplo, la responsabilidad a la hora de perder un balón cuando estás de central, yo es a lo que más miedo tengo. Si arriba fallas un pase o un tiro no perjudica tanto pero si fallas atrás puede costarle un gol al equipo.
¿Cómo recuerdas tu fichaje por el Deportivo?
Tuve una reunión con Manu y me dijo si quería fichar. Yo dije que sí, que dónde tenía que firmar . Siendo del Deportivo de toda la vida, jugar representando este escudo es un orgullo. Y obviamente estoy trabajando todos los días para poder jugar cada partido.
Hay diferencia en el interés en el fútbol femenino respecto a hace unos años.
Sí, de dos años para atrás hasta hoy ha crecido un doscientos por ciento. Esto es gracias a la prensa que nos da visibilidad, a clubs que se esfuerzan, dan ese plus e invierten en el fútbol femenino. Además, gracias a que hay familias que no impiden a sus hijas jugar. Se está llegando a esa igualdad.
¿Qué diferencias notas de tu época con 17 o 18 años a la de ahora, en el Dépor?
Noto que quizás con 16 o 17 años la única opción de jugar que tenía era en el fútbol sala, porque equipos femeninos, o te ibas a Santiago o a Vigo, no había aquí en la ciudad. Y que es normal ver a una chica jugar al fútbol ahora mismo. Siempre hay cuatro personas que dicen cuatro tonterías pero ahora ya es más normal. Cuando yo era pequeña te decían de todo, al igual que a la hora de arbitrar. Realmente el fútbol lo pueden jugar tanto chicos como chicas, como cualquier deporte. Esas son las grandes diferencias y luego hay un montón de ellas más, Cuando yo fui seleccionadora aluciné con la cantidad de niñas que había. Vi como ciento y pico de niñas cuando tenía que seleccionar a quince. Eso es genial.
Has pasado por todo: seleccionadora, entrenadora, jugadora…
Sí y eso es bueno a la hora de jugar al fútbol. Yo tuve que elegir entre arbitrar o jugar y obviamente elegí lo que más me gusta, que es jugar. Eso es bueno ya que coges experiencia tanto a la hora de ser jugadora como de arbitrar o entrenar y viceversa. Hay mucha gente que a la hora de hablar con el árbitro no sabe cómo dirgirse y, tras haber sido árbitro ya sabes cómo debes decirle las cosas.
¿Vamos a ver al Dépor en Primera División?
Yo creo que sí. A los dos.
Es vuestro objetivo.
Sí, primero ganar la liga e ir a la fase de ascenso. Va a ser difícil pero yo creo que el año que viene va a haber Liga Iberdrola en A Coruña.
El playoff poco tiene que ver con la liga.
Para nada, van a ser partidos del estilo como contra el Oviedo. Son equipos complicados y nunca se sabe, el oviedo quedó campeón el año pasado y no subió, a pesar de ser un muy buen equipo. No tiene nada que ver con la liga.
¿Cuántas veces has soñado jugar con la camiseta del Dépor en Primera División?
Unas cuantas, no te podrías decir un número porque son muchas. Y más este año y estas últimas semanas.