La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, coloquialmente conocida como Comisión Antiviolencia, ha presentado una propuesta de multa para el Deportivo por valor de 3.001 euros. Dicha sanción responde a un incidente acontecido tras la conclusión del último partido disputado en Riazor, ante la UD Las Palmas —el día 17 de marzo—, cuando un aficionado fue interceptado intentando acceder al césped del estadio coruñés.
Antiviolencia considera que este suceso denota la existencia de deficiencias en el control de seguridad de Riazor, a pesar de que el espontáneo no llegó a pisar el terreno de juego, por lo que ha estimado oportuno multar al Deportivo.
No es la primera vez que este organismo sanciona al club herculino. Especialmente intensa fue la batalla entre Dépor y Antiviolencia a lo largo de la temporada 2016-17, en la que se castigó de forma sistemática la exhibición de una pancarta de grandes dimensiones en la zona en la que se colocan los Riazor Blues. Estos hechos propiciaron una lluvia de críticas en la que Tino Fernández llegó a pedir el cese del presidente de dicha comisión, al considerar que la aplicación de las sanciones carecía de equidad.