Antoñito fue el protagonista de la primera entrevista en RiazorTV de 2023. El lateral diestro se lesionó y no podrá estar disponible para Óscar Cano en los próximos partidos. Nos cuenta cómo se produjo esa lesión y cómo ve al equipo tras la llegada de Lucas Pérez.
La lesión de Antoñito
«Venía arrastrando esta lesión desde el partido de Badajoz, era un pequeño edema y al no parar en una jugada tonta me hizo un chás y se rompió un pequeño músculo. Es una pequeña rotura, me dijo el cuerpo que había que parar. Fue al estirar la pierna en dos acciones, seguí el entrenamiento. Me dejó seguir entrenando, con dolor, pero me dejaba entrenar. Pero me hicieron pruebas y había una pequeña roturita. Espero acortar plazos, no me gusta nada estar parado».
El subidón por el fichaje de Lucas Pérez
“Un tío de club, que ha hecho un esfuerzo anormal en estos tiempos que corren. Es para quitarse el sombrero. Ha dado un paso muy serio y muy de frente para venir al club de sus amores y darlo todo”.
Con la mente en Unionistas
“El míster y en el vestuario la gente está centrada en Unionistas. Estamos en una buena dinámica, venimos de dos victorias seguidas y queremos la tercera que nos aúpe a los puestos para asaltar el liderato. El equipo está concentrado en el partido y sabiendo que es un partido muy importante”.
Así ve al equipo tras dos victorias seguidas
“Cuando ganas y el rival ha fallado, tienes ganas de seguir compitiendo. En Badajoz parecía que se había perdido la Liga, en Ceuta fue un partido muy jodido. El equipo apretó mucho y fue de los partidos que más sufrimos, nos vamos a cuatro puntos de Córdoba y Alcorcón. Va a estar todo muy apretado. Cuando fallen ellos tenemos que estar ahí. Es la estrategia a seguir”.
Lo que les ha aportado Óscar Cano
«Con Borja también estaba jugando, me sentía importante y participaba mucho en el juego. Le daba mucha importancia al juego por banda. Coincido con Jaime en que ahora jugamos más juntos y replegados, no tan alocados como lo hacíamos en las primeras jornadas. Óscar nos enseñó un par de vídeos, no podíamos correr con seis tíos hacia atrás como si fuera la película de 300. Cuando tenemos la pelota, buscamos tener muchos jugadores por detrás, antes a la contra nos hacían daño. Óscar Cano ordenó las piezas y nos explicó a guardar las posiciones».
La sensación de jugar en el minuto 89 todo el tiempo a principio de temporada
«Fue un poco de ansia. No jugamos el primer partido contra el Dux, en nuestra cabeza era otra vez nos pasa a nosotros. El año pasado los primeros minutos era 2-0 el resultado, igual el ansia de ponernos por delante, tener un partido tranquilo y dominado, creo que fue por ahí el tema. Los equipos se encerraban atrás y nos costaba irnos por delante en el marcador».
La temporada de Antoñito
«Al principio era el ansia de demostrar que teníamos que subir en la jornada uno, con el recuerdo de lo que pasó en el último partido, que no quiero ni decirlo. Teníamos esa ansia. Demostrar, hacer todo rápido, que podemos, que podíamos subir ya… nos pasó factura. Inconscientemente aunque digas que estás bien, y yo me sentía bien físicamente, futbolísticamente también estaba cómodo, pero la cabeza si que afecta. Los futbolistas se exigen y quieren demostrar más para que el mal recuerdo se convierta en bueno. Fue aprendizaje. Óscar nos limpió la cabeza, nos mentalizo en otra forma y hemos mejorado en eso».
El cambio en los centros a más balones rasos
«Ha sido por visión de fútbol. Cuando algo falla y ves que lo intentas… No soy mucho de ver redes sociales, ni cuando estoy bien ni cuando estoy mal reviso halagos o críticas, pero decía… si he puesto 7 centros, creo que 3 o cuatro van bien. En mi casa decía, si no remata nadie por arriba… si veo en el área a Mario Soriano. ¿Mario cómo es bueno? Por abajo. Quiles está por detrás… Le di vueltas, el daño al central por abajo, con envío fuerte raso. Un día te dicen que centras bien pero no hay nadie rematando, otro día centras mal y marca el delantero. Mientras llegues y tengas fuerza para seguir llegando, intentaremos ponerlo lo mejor posible».
Los goles que le debe Mario
Además, bromeó que ahora que se las pone rasas «me las falla también. Le suelo decir, Mario que tengo dos hijos, tengo que darles de comer, hazme grande”.
Su relación con Trilli
«Trilli es alegre, se mete en su mundo muchas veces, pero siempre está bromeando, estamos animándonos mutuamente. Está preparado, compite siempre que ha jugado a las mil maravillas. Tiene una proyección de Primera División. En fútbol a veces juega uno, o juega otro. Hay que aprender de todo, esto le va a servir para la carrera. Esta es una etapa de aprendizaje para él. Jugar o no depende del mister, es una competencia sana y creo que nos hace mejores a los dos. Trilli lo va a hacer bien sí o sí, me va a costar mucho jugar después. Le deseo todo lo bueno a Trilli, es lo mejor para el equipo. Yo he estado en todas las situaciones y he vivido de todo. Es una ventaja y privilegio jugar en el día a día”.
Los pitos a Kuki Zalazar en Riazor
“Eso sí lo escuché, en el vestuario no sabíamos por qué era. Nos preguntábamos qué ha pasado aquí. Con Kuki me llevo muy bien, tenemos mucha vida fuera del campo. Me dijo como algo que se había publicado algo que él no había dicho el día de Badajoz. Él no sabía por qué. Está entrenando como un loco, tiene mucha calidad y está a gran nivel. Si entrenas bien, hay que estar bien.
El fútbol es esto, 25 tíos luchando por una pelota y un puesto. Si veis a Kuki entrenando en el día a día, dices que en cualquier equipo de Segunda estaría jugando. Pero eso demuestra el nivel del Dépor, que entrar en el once cuesta mucho. Los de arriba están muy bien y tienen mucha calidad. Kuki no tiene nada que envidiarle a ninguno, está entrenando a nivel muy bueno. Cuando ha salido ha tenido ocasiones que no ha metido, que le podían dar el plus de confianza. Va a tener ese plus de confianza y va a demostrar la vena que tiene. En su casa se respira fútbol».