Según una información de la Cadena SER, el centrocampista del Levante reprochó su falta de actitud a varios de sus compañeros en el descanso del encuentro ante los coruñeses.
Una vez más la polémica sobre los amaños de partidos vuelve a aparecer cuando llegan las fechas decisivas de la competición, y esta vez envuelve también al Deportivo. Según cuenta la Cadena SER, el vestuario granota se ha fracturado por completo en las últimas semanas y todo proviene del descanso del Levante-Dépor. En el intermedio de dicho encuentro, en el que los blanquiazules ya se imponían por 0-3, Barkero pronunció las siguientes palabras en el vestuario: «no quiero participar en esta mentira de partido, esto es una farsa». Uno de los que se dio por aludido fue Gustavo Munúa, y los dos futbolistas entraron en una fuerte discusión que terminó cuando Juan Ignacio Martínez entró en el vestuario a poner paz.
Además, el mediapunta levantinista no se quedó ahí y en el entrenamiento del día siguiente dijo ante todos sus compañeros que dudaba del comportamiento de Munúa, Ballesteros, Juanfran y Juanlu durante dicho partido. Barkero comentó que no tenía pruebas pero sí la sensación de que había faltado entrega por parte de estos cuatro jugadores.
Por si fuera poco, la polémica aumenta si analizamos dos hechos que se han producido en las últimas semanas. Munúa y Ballesteros, dos fijos para JIM en sus dos años como técnico granota, se han caído del 11 titular por decisión técnica después del 0-4 deportivista. Y en uno de los partidos disputados por el Levante desde entonces, ante el Celta en Valencia la jornada pasada, precisamente José Javier Barkero fue el encargado de lanzar un penalti que podría poner el empate en el marcador, y lo tiró fuera.
Ante el revuelo causado, el vasco decidió comparecer hoy en rueda de prensa y pidió perdón a sus compañeros. «Les he pedido disculpas a todos y en especial a mis cuatro compañeros a los que he acusado de algo que es erróneo. Hablaré con ellos y espero que nuestra relación sea lo mejor posible», aseguró.