Borja Valle reconoció que el nivel de confianza del Deportivo está bajo mínimos: «Son situaciones naturales. Cuando las cosas no salen, obviamente la situación no es la mejor. Cuando salen, todo fluye. Es cierto que no estamos haciendo las cosas lo mejor posible, lo intentamos pero no llegan los resultados. Hay que continuar, el objetivo es ambicioso. Cuando las cosas no salen la confianza merma y ahora mismo ninguno parecemos bueno«.
De todas formas, cree que hay tiempo: «La situación no es la mejor y el vestuario está fastidiado porque lo intentas y las cosas no acaban de salir. Pero esto está empezando. Tenemos 1.000 días para revertir la situación y estamos convencidos«.
Lo que sí espera el berciano es cambiar el ambiente en Riazor: «Genera tristeza. Cuando la gente expresa ese sentimiento y no es bueno, genera tristeza. Cada uno es libre de pensar lo que quiera y el público muestra su disconformidad así. No debemos meternos. Hay que intentar ganar y dar lo mejor de nosotros para que esos cánticos sean positivos y todavía más fuertes».
Valle desveló los detalles de su lesión
Borja Valle reapareció ante el Mirandés después de un mes en el dique seco. Su lesión había sido un misterio, ya que no hubo parte médico y el Dépor lo dejó en una contusión. Aunque parece que fue algo más que eso: «Ahora estoy bien y contento. Pero fue una jodienda bastante dolorosa. Se repite lo que me pasó el año pasado, en el mismo dedo. Desafortunadamente fue un compañero, pero ya estoy centrado en conseguir el objetivo de ganar lo antes posible».