Eneko Bóveda fue uno de los mejores jugadores del Deportivo ante el Cádiz. El pensamiento del vasco es que el equipo blanquiazul mereció más, pero que tampoco están para sensaciones: «Es agridulce, porque ya desde el principio fue un partido especial por la comunión entre equipo y afición. Hicimos un buen partido ante un rival que está por encima de nosotros en la clasificación. Fuimos mejores y obtuvimos un resultado que no acaba de ser bueno. Si hubiésemos jugado los dos partidos anteriores, por decir algo, como ante el Cádiz, el bagaje hubiese sido diferente. Uno prefiere no ganar así que como ante el Rayo o el Extremadura. Eso sí, con lo que queda de liga es ganar o ganar, no te puedes ir contento, pero si hay algo bueno es que se vio al Dépor que queremos ver».
Avisa de que la línea a seguir esta y manda un mensaje a los rivales directos: «Si fuese la jornada 1 o 2 estaría bastante contento porque si este es el Deportivo que va a ser… la vía es esta. No hay que mejorar muchísimo para ser un equipo buenísimo. Haciendo lo de ayer se escaparán pocos partidos. Lo que hay que hacer es no poner excusas. Ni fuera de casa, ni en casa… Hay que mantener el nivel de ayer, y a partir de ahí, si tenemos ese pelín de suerte podemos entrar en playoff. Una vez ahí, si la línea es esta, el Dépor va a ser peligroso«.
Uno de los lunares que queda por resolver es ese paso atrás que dieron los de Martí tras el descanso: «Es el análisis que nos toca hacer. En la primera parte no pasaron de su campo, nos impusimos. Pero luego ves que en la segunda cambia la tendencia, aunque no estábamos mal, pero se vio algo diferente. Hay que pensar qué provocó ese cambio. Si fue decisión propia o provocado por el rival. Y si fue propia, si es conveniente hacerlo. Creo que tuvimos buenas salidas al contragolpe, pero sí que hay que analizar qué tenemos que hacer con el marcador a favor, qué equipo queremos ser«.
Para terminar, Bóveda también analizó su situación personal tras su gran actuación: «No es lo mismo ahora que hace cinco meses, cuando me quedé tres días seguidos fuera de la lista. Evidentemente no se puede negar que uno es más feliz jugando, participando, cuando las cosas salen. Pero tampoco me siento demasiado cómodo hablando de mí. Cuando confían en ti, cuando tienes continuidad se dan las condiciones para que el rendimiento sea mejor».