Eneko Bóveda, lateral del Deportivo, analizó el empate ante el Sporting de Gijón. El defensa regresó al once inicial, algo a lo que quitó importancia en relación con el resultado. «Feliz por volver a contar de inicio pero en lo que respecta a lo más importante, que es el rendimiento del equipo, es una sensación un poco agridulce en el juego y sobre todo en el resultado. Fue una sensación de euforia o liberación el último minuto del partido, pero queríamos ganar y no pudo ser».
VAR
«Las manos siempre han dado mucho que hablar. He escuchado varias veces lo de que estaría bien unificar criterios, que no quede a la interpretación y ahora estoy viendo las quejas en el sentido contrario, como en el tendón de Aquiles que hay que interpretar, con las manos un poco igual… no sé. El VAR es una herramienta que al arbitro le deja tomarse su tiempo para adoptar una decisión y si la toman con tiempo y con la formación que tienen, cada uno podemos tener nuestra opinion, pero la voz más autorizada es la del arbitro».
El penalti a favor del Deportivo
«Entiendo que sí, en los centros laterales nos podemos cubrir con manos atrás pero en jugadas más rápidas dentro del área tener en todo momento brazos escondidos no es fácil, pero la ley es la ley y lo que piense yo en ese sentido tampoco es demasiado relevante.
Te gusta más el VAR cuanto te da que cuando te quita, la lectura se hace en función de eso, no es nada fácil establecer un protocolo ecuánime y hay que tener claro que el error cero no se va a conseguir. A partir de ahí entiendo que el VAR aporta, en el sentido que hay muchas jugadas difíciles de ver y despeja la duda que puede tener el árbitro. A mi cuando el arbitro va a pantalla se me quitan todas las ganas de protestar porque lo va a ver y tomar una decisión totalmente argumentada».
La sensaciones del equipo
Hay un día que nos hace mucho daño, el del Huesca, en el que se tambalean los cimientos que se estaban creando desde pretemporada. Sin ser una pretemporada brillante veía cierto crecimiento y margen de crecimiento. Ganamos el primer partido sin brillo, pero ya nos gustaría ahora ese mismo partido, y llega el del Huesca y no nos presentamos. Eso hizo mucho daño al equipo, individualmente los que lo jugamos salimos dañados y a partir de ahí casi que ha sido una vuelta a empezar, me da la sensación. Sin embargo, en esa vuelta a empezar, veo que el equipo no se está hundiendo aunque los resultados tal vez sean peores que las sensaciones y para mí ayer era una prueba de fuego para ver el carácter y el corazón del equipo. En una situación clasificatoria muy mala, un campo con una grada que aprieta, nos ponemos por detrás por mucho mérito del rival y el equipo no decae, compite, da la cara y al final se da el fruto de que empatas. En las circunstancias que íbamos al partido y sin dar por bueno el resultado porque queríamos e íbamos a ganar, me quedo con lo positivo, el equipo no se está desfigurando, al revés, se está cogiendo forma, y en un partido que era peligroso nos mantuvimos vivos».
Cómo salir adelante
«La mejor forma de adaptarse es tener las orejas tiesas, escuchar mucho y obedecer mucho. En fútbol un mal partido, un mal resultado supone un gran revés más en equipos como el nuestro con ambiciones importantes. Es una pena enorme, un disgusto el partido de Huesca que nos hizo retroceder en algo que veía que podía crecer. Sigo pensando que tenemos tiempo y mimbres y ojalá no hagamos otro partido de eso nunca más. Solidez y fe a todos los que estamos dentro del equipo».
Partido el miércoles
«Es igual. Al final, es el mismo partido. Da igual jugar contra el Numancia viernes, jueves, domingo. Es parecido. Por mi jugaría más partidos, cuantos más partidos es una tarta más grande para todos. A partir de ahí, vital importancia. Tal y como estamos, ciertas urgencias».
Los cambios de ubicación de los jugadores de Anquela
«El estilo de dirección es individual, es suyo. Nosotros a tope con eso. Se da la circunstancia de que llevamos muchos marcadores en contra, que generalmente son las situaciones donde la mayoría de entrenadores hacen más cambios. Se entiende que son más necesarios, o que lo que está pasando es peor. Ojalá los resultados sean mejores y se puedan consolidar ciertos mecanismos, ciertos patrones de juego que lógicamente, con marcadores a favor, con resultados a favor son mucho más factibles. Todos estamos más contentos con lo que vemos.
Todos los jugadores pedimos continuidad, confianza. Yo pelearé para que no haya alternancia, para jugar yo. Los demás igual. Y ya se verá. Ojalá el Dépor sea un equipazo y si estoy yo en el once muchas veces, pues mejor para mi».
Críticas por el gol encajado
«Es muy difícil analizar un gol en contra sin encontrar errores propios, como generalmente tampoco en los goles a favor hay la costumbre de buscar errores del rival. En lo que a mí me incumbe, probablemente manteniendo más la posición, sin ir a por el jugador poseedor de balón se podía haber evitado generar ese hueco ahí. El año pasado Lazo conduce el balón, le pega un sartenazo y todo el mundo mira a ver quién andaba por ahí, a ver si no se podía bloquear el tiro… Evidentemente hemos analizado la jugada dentro. Le damos la corrección que queremos para e futuro, pero entendiendo que también fue un buen gol».
El equipo va a ser mejor de lo que es ahora. A partir de ahí, tampoco me parece el momento de hacer sangre. Hubo un partido horroroso, nos fustigamos, nos lamentamos, nos enmierdamos hasta arriba en ese partido cada uno. A partir de ahí estamos creciendo. Ojalá en tres semanas salga aquí con otra posición en la tabla. con el equipo mejorado. Estamos en ese proceso, de mejora, con ciertas urgencias, pero en proceso de crecimiento y mejora.