Nunca está de más escuchar a Eneko Bóveda. Cuando habla de fútbol y el Deportivo, pero también cuando reflexiona sobre cualquier otro tema de actualidad. El vasco, como todo el país, está confinado en su casa por la pandemia del coronavirus y manda un duro mensaje a todos aquellos que no cumplen las normas: «Se trata de pensar un poco en la gente que más está sufriendo esto. Tanto las víctimas de la enfermedad, como la gente que está teniendo que trabajar. Gente que está haciendo esfuerzos descomunales. Es fácil empatizar con ellos y eso debería quitar las ganas de saltarse las recomendaciones. Esto será algo que se recordará mucho tiempo, nuestros hijos nos preguntarán y si nos recuerdan por algo, que sea por haber actuado bien y no por ser la generación desastre que no fue capaz ni de hacer algo por el de al lado».
Por su parte, asegura estar llevando la cuarentena de forma agradable: «Estamos en A Coruña mi mujer, mi hijo, yo y mi hermana, que justo había venido de visita. Lo llevamos bien. Tengo un entretenimiento al que no se le acaban las pilas, como es mi hijo, y tampoco es que me sobre el tiempo. El niño encantado de que estemos más tiempo que nunca en casa con él. Hemos intentado ser lo más organizados posibles, con un horario muy marcado para no caer en la desgana de no hacer nada o quedarnos viendo la tele. Nos vamos organizando bien y de ánimos bien, no están siendo días especialmente malos. Aunque sí raros«.
Alejado de los videojuegos
Lo que no está en la lista de entretenimientos de Eneko Bóveda son los videojuegos. De hecho reconoció que le iba a ser de poca ayuda a su amigo Peru Nolaskoain, que participará en el Trofeo Carranza solidario organizando por el Cádiz en el FIFA: «La ‘Play’ me pilla como un analfabeto total. Analfabeto no, inútil. Me pilla superlejos. No tengo gran idea, pero si me entero de que no me pone será un gran disgusto«.