El Deportivo decidió destituir a Pepe Mel tras 24 partidos como técnico del conjunto coruñés. Una época en la que solo consiguió sumar un total de seis victorias, en las que además el juego del equipo no era el que se esperaba por parte de la dirección técnica. Su marcha provocó el ascenso del técnico del filial, Cristóbal Parralo.
El primer partido de Cristóbal Parralo como técnico se saldó con derrota. Casi sin tiempo para intentar cambiar el estilo del equipo, se enfrentó a la UD Las Palmas en Copa del Rey. Un partido que terminó con un 1-4, que finalmente sería la eliminación copera del conjunto herculino -la vuelta terminó con 2-3 a favor de los blanquiazules-.
Con Cristóbal en el banquillo, el Deportivo ha disputado un total de ocho partidos en Liga. Hablando tan solo de números, el conjunto coruñés ha logrado dos victorias, un empate, y ha cosechado cinco derrotas. En estos encuentros, se contabilizan nueve goles a favor por dieciséis en contra. Algo que hace que el equipo herculino termine el año en puestos de descenso.

Mejores sensaciones, mismos resultados
Lo cierto es, que sí hay un cambio en el Deportivo tras la llegada de Cristóbal Parralo. El primer partido en Liga fue una victoria ante la UD Las Palmas por 1-3, dejando los puestos de descenso a cinco puntos. Un partido en el que Cristóbal recuperó las bandas, dándole más protagonismo a los extremos y poniendo en liza la presión adelantada.
Aunque los herculinos perdieron en el estreno de su nuevo técnico en Riazor, las sensaciones fueron totalmente distintas. El partido ante el Atlético de Madrid sirvió para darle continuidad a lo que había puesto en práctica en Las Palmas.
Después de la derrota contra los colchoneros, llegaría el 3-2 ante el Málaga -un rival directo-, el empate a dos tantos contra el Athletic Club en Riazor y la derrota por 2-0 en Sevilla. Contra el equipo de Míchel, se habló de relajación tras conseguir la remontada. En el empate ante el Athletic se volvió a evidenciar un equipo muy blando en defensa y que necesita encajar para reaccionar. Y ante el Sevilla de nuevo los errores penalizaron a los de Cristóbal.
En medio de la crisis de resultados, llegó el oasis en el desierto: la victoria contra el Leganés. El Deportivo convenció ante un rival directo al que ganó por la mínima, en un partido en el que volvió a brillar un Emre Çolak en lugar de Fede Valverde y en el que Adrián López también destacó.
Pero los dos últimos partidos del año han sido para olvidar, y evidencian que este Deportivo necesita una reacción de forma urgente. Perder en Barcelona entra dentro de lo más probable, el problema es la forma en la que lo haces. Y los blanquiazules parecieron salir derrotados del vestuario.
En el derbi, uno de los partidos más esperados del año, más de lo mismo. El Celta se encontró con un gol a favor a los tres minutos, y otro error defensivo les permitió volver a adelantarse en el marcador. El Deportivo rondó el gol en varias ocasiones, de hecho acortó distancias gracias a Florin Andone, pero en ningún momento pareció que podía llegar la remontada.
Así las cosas, los números dejan claro que hay algo más que una crisis de resultados en el Deportivo. El equipo presidido por Tino Fernández necesita una reacción lo antes posible para evitar volver a sufrir hasta la última jornada como ha sucedido en las últimas temporadas.