Otra muestra más de una hinchada que nunca se rinde. Casi 20.000 aficionados herculinos se dieron cita de nuevo en Riazor para animar a su equipo ante el Eibar. Un encuentro que terminó con una sonora pitada al equipo de Seedorf que empató ante los de Mendilibar.
El Deportivo empezó con fuerza, y tuvo dos ocasiones para inaugurar el marcador. Pero el enésimo error defensivo de la temporada haría que Inui adelantase a los visitantes. Y por si fuera poco, otra falta de entendimiento entre Albentosa y Koval terminaría con una acción en la que el portero fue expulsado.
Antes de quedarse en inferioridad, Florin Andone había sido capaz de igualar el electrónico. En la segunda parte, ya con uno menos, el Deportivo tuvo alguna ocasión de llevarse el partido pero pareció conformarse con un solo punto. Algo que irritó a la grada, ya que estando en puestos de descenso la necesidad de puntuar es vital.
Si has estado en Riazor, posiblemente nuestra fotógrafa Mónica Arcay te haya fotografiado. Búscate en nuestra galería: