Último partido de una temporada para olvidar en Riazor. El Deportivo se despidió sin gloria de su afición después de una nefasta primera mitad. Los herculinos encajaron tres goles en una primera mitad nefasta, en la que el Villarreal fue muy superior en todo momento a los de Clarence Seedorf.
Cambiaría el equipo en la segunda parte, donde consiguió recortar el marcador hasta quedar tan solo un gol por debajo. Pero en los últimos minutos, encajarían el 2-4 definitivo.
Riazor tuvo la peor entrada de la temporada, con algo más de 12.000 aficionados que decidieron ir al feudo herculino para despedir al equipo y decirle adiós a la Primera División. Un encuentro que estuvo repleto de cánticos contra la directiva y también rodeado de polémica.
Los Riazor Blues decidieron abandonar el estadio tras ver cómo les cortaban la megafonía que tienen de animación. Como apunta J.L. Cudeiro en su crónica, la decisión de hacer esto fue del responsable policial que estaba en la Unidad de Control Operativo del estadio de Riazor. Tiempos revueltos en el deportivismo.