Carolina Arbeláez llegó al Dépor Abanca en el mercado de invierno y, junto a su compatriota Lorena Bedoya, pronto se hicieron un hueco en los planes de Manu Sánchez. La colombiana nos cuenta cómo han sido sus primeros meses en A Coruña, las complicaciones de pasar la cuarentena en una ciudad nueva y tan lejos de su hogar y, sobre todo, explica su pasión por el ‘freestyle’ que ha llevado a muchos seguidores blanquiazules a estar pendientes de sus redes sociales. Arbeláez muestra habitualmente sus malabares con el balón, aunque entre risas reconoce que tiene claro su mayor reto: «No romper la tele de la sala».
¿Cómo ha sido tu adaptación al Dépor y a la ciudad?
Pienso que ha sido positiva. Hay que agradecérselo a todas las personas que lo han hecho tan sencillo. Un vestuario tranquilo, compañeras que siempre nos apoyan… es lo importante. Los directivos y el míster también están siempre pendientes por si nos falta algo. Ha sido bonito, así es fácil adaptarse. Tanto yo como mi compañera Lorena vamos bien y sabemos que aún nos falta mucho por dar. Este club está hecho para marcar la diferencia y estamos felices en la ciudad. Superagradecidas por lo que han hecho por nosotras.
¿Qué te ha parecido este inicio de su etapa en España?
Ha sido positivo tanto en lo deportivo como en lo personal, un crecimiento enorme. Ya sólo por toparme con las mejores jugadoras del mundo, que están en el Barça… El partido de Copa no lo voy a olvidar jamás. Fueron 119 minutos donde lo entregamos todo. Ni siquiera perdimos tiempo, se jugó al fútbol. Eso es lo bueno de este club. No se trata de seguir ganando, lo que más me sorprende es que le gusta el cómo ganar. Jugando bien, dando toques, juego bonito… nuestro debe es seguir enamorando al público desde dentro del campo.
Y desde fuera… ¿Te has planteado ya nuevos retos dando toques con el balón?
Me encanta hacer malabares y mimar bastante la pelota. En estos días que he estado en confinamiento he aprovechado para practicar nuevas jugadas, ver vídeos e inspirarme. Lo practico porque me hace feliz, me gusta, tengo algo de espacio y no me gusta quedarme quieta. Por las tardes me quedo un rato después de los entrenamientos. Espero que el próximo reto sea una sorpresa para todos los que están pendientes, aunque el más importantes es no romper la tele que tengo en la sala (risas). Veo bastantes vídeos para hacer nuevas cosas y aún no he pensado en el siguiente. A ver si puedo hacer algo de magia y divertirlos a todos. Es algo que me ayuda para mi técnica. Si veo un vídeo que me llama la atención lo practico hasta alcanzarlo. Aunque me inspira más hacer goles y jugar en el campo.
Desafortunadamente ahora estás teniendo mucho tiempo, ¿cómo llevas la cuarentena tan lejos de casa?
La preocupación más grande es que mi familia esté bien en Colombia, que se estén cuidando. Allí también se han dado muchos casos y es un país cuyo nivel de sanidad está en desarrollo. No tiene tantos recursos como España. Trato de estar en contacto, hablar todos los días con ellos y crearle conciencia para que se queden en casa. Es importante para que no se siga propagando el virus. A veces da un poco de tristeza, pero no nos descuidamos. Si la familia está bien, nosotras estamos bien.
Es posible que el club entre en una situación económica delicada…
Tendremos que tener la cabeza fría y aceptarlo. Es una situación que se le sale de las manos al club y obviamente puede llegar a pasar. Estamos tranquilas. Hemos tenido apoyo cien por cien en lo económico y lo moral. Es una situación que es de esperar. Esperar a que mejore y si no, tomar las medidas. Respetaremos y apoyaremos lo que pueda suceder en el club. Entiendo que puede haber cambios, pero el club es una gran empresa y está cumpliendo con todos.