Tras la derrota contra el Betis en el Benito Villamarín, el Deportivo retomó los entrenos en A Coruña ya que el miércoles reciben la visita del Alavés en Riazor. Celso Borges, uno de los capitanes este año, analizó la derrota ante los verdiblancos.
El de Costa Rica explicó que «después de perder un partido, es normal que las sensaciones sean de que se pudo haber hecho mejor o que hay mucho por mejorar. No hacemos nada con tirarnos abajo nosotros, ni con envolvernos en una nube negativa. El próximo partido, a tres días, se torna muy importante. Nos viene bien una victoria en nuestro campo y espero que así sea».
En cuanto a los goles encajados en el primer cuarto de hora, Borges añadió que «ha sido la tónica esta temporada. Se nos ve que queremos y se nos ve intensos. Que estamos tratando de mantenernos siempre en el partido. A veces se dan situaciones, o que el otro equipo juega bien, o por una cuestión de alguna falta de atención. No podemos hacer una valoración de partido totalmente negativa por un resultado. Pero está claro que queremos ganar y la manera en la que se consigue eso eso mostrando en principio esa intensidad que llevamos».
No quiso señalar culpables y apela a la unión del grupo para sacar esta situación adelante. «Al final, en una institución, siempre tenemos que llevarlo juntos en la victoria y en la derrota. Es muy difícil asimilar responsabilidades en la derrota, pero hay que tener coraje y hay que saber aceptarla. Juntos como estamos, cuando las cosas no van tan bien, lo estaremos cuando mejoren. Creo que es importante hacer ver que somos un equipo, el beneficio de uno termina siendo el beneficio de todos».
Preguntado sobre si hay una falta de liderazgo sobre el campo, Celso Borges ofreció su versión. «Depende de a qué llames liderazgo. Hay distintas maneras de liderar. No por pegar siete gritos al aire significa que estoy liderando. O que se demuestra algún tipo de líder. Cada uno, dentro de su parcela, tiene que asumir una responsabilidad y tiene que ser un pequeño líder. Si lo es barriéndose en el área, haciendo una cobertura, anotando goles, haciendo paradas. Eso es una manera de liderar. Después está la personalidad de cada uno, pero aquí todos somos conscientes de eso y como somos cada uno como persona».

Todavía no cree que estemos ante la misma situación de los años pasados. «Es muy pronto todavía para decir que otra vez vamos sobre lo mismo. Lo que sí es verdad es que nosotros tenemos que llevar esto objetivo a objetivo. Primero hacer los puntos que nos mantengan en la división y luego seguir buscando la mejoría. De nuestra parte, está eso bastante claro. Que nos está costando un poco más ganar, es verdad. No por eso quiere decir que no va a llegar. Llegará si mantenemos esa actitud y esa disposición al trabajo que tenemos. Faltan 34 partidos. No podemos sentarnos a esperar, vamos a intentar que se de lo más rápido posible y no caer en el bucle del ‘está empezando la Liga’».
Ayer el tanto del Betis llega por una pérdida de Fede Valverde en el centro del campo, algo que aprovechó el Betis para ejecutar una contra y marcar. «No es culpa de Fede, que intenta dar un pase, estamos a 60 metros de la portería. El contragolpe se maneja bien. La línea está cerrada. Después meten un buen pase y Joaquín define bien. A veces el equipo contrario juega bien, puede haber pérdidas de pelotas, que ellos hagan un buen centro. Nosotros tenemos que mantenernos en el partido, que no nos llegue a tirar los trastos y decir que el partido se perdió. El equipo cuando pasa eso, lucha contra eso. No creo que sean cuestiones individuales en el caso».
Tampoco quiso buscar la causa de la situación, prefiere ponerle arreglo. «Buscarle causas a una situación de ahora… yo prefiero buscar soluciones. Me parece lo propio. Estamos condicionados por los resultados, pero no por una manera de hacer las cosas. Hay que tener calma, hay que saber llevar los malos resultados cuando se dan y estar preocupados pero no alarmados», finalizó.