Este jueves tuvo lugar en Las Rozas una de las últimas reuniones para definir lo que será la temporada inaugural de la Primera RFEF. En un acto al que estaban invitados los 40 equipos participantes, el organismo que preside Luis Rubiales no logró resolver todas las incógnitas con las que se llegaba a la cita. Al menos sí se resolvieron los dos grupos de 20 equipos y los clubs lograron una concesión por la que llevaban peleando desde la primera reunión: reducir el número de fichas sub-23 por plantilla.
Una de las grandes diferentes de la nueva categoría iba a ser la reducción de fichas senior por equipo, que quedaría en 15, para después completar las plantillas con hasta 8 jugadores sub-23 para un máximo de 23 licencias.
Después de la reunión de este jueves, los clubs han logrado elevar el número de fichas senior a 17 (una más de las que había habitualmente en Segunda B), a lo que habrá que sumar otras 6 ficha sub-23. El techo de fichas senior podría incluso elevarse hasta 18 en caso de que esa licencia extra se utilice en un portero. En ese caso, el máximo de fichas totales se iría hasta las 24 (17 + segundo portero senior + 6 sub-23).
¿Obligación para las fichas sub-23 en la Primera RFEF?
Algo que de momento no hemos podido confirmar de momento es si la presencia de seis fichas sub-23 en las plantillas será obligatorio, aunque todo apunta a que sí. Hasta este curso, el cupo de fichas senior era de 16, pero los clubs no tenían obligación de completar su nómina de futbolistas hasta los 23 permitidos. El Deportivo, por ejemplo, cerró el pasado verano con 16 jugadores senior más 5 sub-23 (Lucho, Mujaid, Valín, Gandoy y Lara), dejando un hueco libre hasta el mercado de enero, cuando incorporó a Raí.