Cruza la frontera entre febrero y marzo el Deportivo con 50 puntos en su casillero y empatado a puntos con el Racing de Santander, que tiene un partido menos. Unos números con muchas lecturas posibles y que Borja Jiménez trató de poner en valor durante su intervención tras el empate ante el Sanse. El abulense comparó la situación actual con la del curso pasado. Pero, ¿cómo estaba el cuadro blanquiazul hace 365 días?
Entrando en marzo del 2021, el Deportivo de La Coruña afrontaba el regreso a la competición tras una semana de parón. Era la última temporada de la Segunda B, envuelta en un formato novedoso de dos fases. La primera de ellas, conformada por una liga corta de 10 equipos. En el horizonte del equipo herculino estaba el Pontevedra, inmediato perseguidor y primer conjunto situado en las posiciones de descenso. El duelo en Riazor era una final por la permanencia: si el Dépor ganaba, prácticamente dejaba atrás los fantasmas de la Tercera RFEF. De caer en el derbi ante los granates, dejaba de depender de sí mismo para acceder a la fase intermedia. O, lo que es lo mismo, se complicaba sobremanera su presencia en Primera RFEF el curso siguiente y decía adiós a la posibilidad de colarse entre los tres primeros y, por tanto, pelear por acceder al play-off de ascenso a Segunda.
Ya con Rubén De la Barrera en el banco durante seis encuentros (una victoria, dos empates y tres derrotas), el Dépor alcanzaba el mes de marzo colocado sexto entre los diez equipos de su subgrupo. Acumulaba el conjunto blanquiazul únicamente 20 puntos en 15 encuentros. O, lo que es lo mismo, 1,33 por partido. Un promedio muy inferior a los 2 puntos por partido (50 en 25) que firma esta temporada hasta la fecha. Clave para entender un registro tan bajo eran los 8 goles que la escuadra coruñesa había sido capaz de marcar. Un registro bajísimo que le situaba como el peor equipo en esta faceta no solo de su subgrupo y del Grupo 1, sino de toda la Segunda B (empatado con el Leioa y el Marino canario).
Estos 0,53 goles a favor por partido se compensaban con el notable registro defensivo del bloque de Riazor. Y es que el equipo que estuvo en manos de Fernando Vázquez y posteriormente de De la Barrera tan solo había encajado 10 tantos en esos 15 primeros compromisos. La media de 0,67 dianas en contra por encuentro le confirmaba como el mejor de su liga y de todo el Grupo 1 en esta faceta y remediaba, de alguna forma, su escasa producción ofensiva. Sin embargo, es peor que el promedio del actual Dépor, que ha encajado tan solo 16 tantos en 25 partidos: 0,64 por duelo. La escuadra de Borja Jiménez mejora ligeramente los números defensivos del último Deportivo a estas alturas del año y lo arrolla en cuanto a caudal en ataque, ya que promedia 1,44 goles por jornada (36 en 25).
Finalmente, el Dépor venció el citado encuentro ante el Pontevedra e inició una escalada tardía que no le dio para colarse entre los tres primeros clasificados y, así, poder pelear por meterse en la fase de ascenso a Segunda. Atrás quedaba ya una dinámica de seis encuentros sin ganar que se llevó por delante a Fernando Vázquez -destituido tras la segunda derrota- y restó credibilidad a De la Barrera. En esa mala racha, el equipo tan solo sumó tres puntos de 18 posibles, pero es cierto que nunca llegó a encadenar tres derrotas seguidas como sí ha sucedido este curso. Más allá de esa desgraciada dinámica, el actual Dépor también estuvo tres partidos sin ganar durante la primera vuelta (Unionistas, SD Logroñés y Real Unión). Y acabó rompiendo la tendencia superando, precisamente, al Sanse en Riazor.
Finalmente, el despegue del Dépor de Rubén De la Barrera se produjo justo hace un año. Ganó al Pontevedra y sumó dos triunfos más para cerrar la primera fase cuarto, a las puertas de la liga por el ascenso. A esas tres victorias consecutivas se le unió una cuarta ante el Marino de Luanco en el primer partido de la segunda fase. Fue su mejor dinámica, parecida a la de cinco triunfos consecutivos que los de Borja Jiménez encadenaron entre diciembre y enero esta temporada.
¿Mejor que en Segunda?
Evidentemente, el Dépor actual vive en una situación muchísimo más favorable que la de hace un año, pese a estar en el mismo tercer escalón. Pero, ¿mejora el actual Deportivo al de los últimos años de Segunda, cuando también partía con el objetivo del ascenso?
Si la comparación es con el último precedente, claramente no. El último Deportivo que compitió en la categoría de plata acabó consumando su descenso a Segunda B. Aunque el equipo blanquiazul alcanzó una dinámica aquel curso que en este no ha logrado igualar: siete victorias consecutivas (seis de ellas en los primeros partidos de Fernando Vázquez) le habían elevado hasta los puestos de permanencia. A marzo llegaba el Dépor después de empatar en casa contra el Lugo en su tercer partido sin conocer la victoria, con dos puntos de margen sobre los puestos de descenso. 28 goles a favor y 42 en contra manejaban los blanquiazules en 30 partidos para llevar, por aquel entonces, 35 puntos.
Sin embargo, el actual Deportivo maneja unos registros similares, aunque algo mejores, a los del de Natxo González. En la campaña 2018-2019, el conjunto coruñés llegaba a marzo en quinta posición a tres puntos del líder y a dos del ascenso directo. Tras 27 partidos, sumaba 48 puntos (1,78 por encuentro por los 2 que firma ahora). Había anotado 37 goles (1,37 por duelo contra los 1,44 actuales) y encajado 19 (0,70 por los 0,64 de esta campaña). Si bien no había sido capaz de encadenar más de dos victorias seguidas, había logrado estar 13 encuentros sin perder: exactamente los mismos que en la actual temporada. Finalmente, la dinámica de una victoria en ocho encuentros se acabó llevando por delante a González y el equipo se metió in extremis en play-off con Martí, aunque la cosa acabase en tragedia.
También es ligeramente mejor el actual Dépor al que consiguió el último ascenso a Primera, en la temporada 2013-2014. A marzo de aquel curso llegaba el equipo de Fernando Vázquez con 46 puntos en 27 encuentros (una media de 1,7), 33 goles a favor (1,22 por partido) y 21 en contra (0,78 tantos encajados por encuentro). El equipo blanquiazul llegaba a marzo segundo empatado con el primero (Eibar), igual que ahora. La diferencia es que en Segunda ascienden directos los dos mejores, pero el tercero (Recre), también contaba con los mismos puntos. La mejor dinámica de la plantilla coruñesa fueron las cuatro victorias seguidas en noviembre, que permitieron al equipo colocarse primero con una renta de dos puntos. Seis partidos sin perder fue la mejor racha de un equipo que celebró el ascenso en la penúltima jornada tras vencer al Real Jaén.
De este modo, el Deportivo de José Luis Oltra es contra el único que el actual Dépor pierde la comparativa a estas alturas del año en las últimas temporadas. En marzo del año 2011, el conjunto herculino era primero en Segunda División, con 54 unidades en 26 jornadas. Es un mejor puesto que el actual y un promedio por partido ligeramente superior: 2,07 puntos por los 2 actuales. El equipo blanquiazul llevaba por aquel entonces 43 goles, por los 36 de ahora (1,65 por fecha por los 1,44 actuales). Pero era un equipo mucho menos sólido a nivel defensivo: los 27 tantos encajados (1,04 por encuentro) contrastan con los 16 presentes en prácticamente el mismo número de jornadas. A marzo, el equipo herculino llegaba tras haber perdido en Sabadell y dejar en once su racha de encuentros consecutivos puntuando. Finalmente, entre marzo y mediados de abril hizo siete victorias y una derrota, una racha que acabó aupándole al ascenso y permitiéndole conseguir 91 puntos, récord todavía vigente en Segunda División.