El Deportivo visita La Rosaleda con mucha necesidad. Nos ponemos en contacto con Fran Alameda, periodista malagueño de Onda Cero, para que nos cuente cómo llega el equipo costasoleño al choque del domingo.
Ganar, ganar y ganar. Ésa es la consigna de la plantilla herculina de cara a la visita a casa del Málaga Club de Fútbol. Por eso Fernando Vázquez se lleva a toda la plantilla a tierras andaluzas. Allí espera un equipo en clara descomposición. Pellegrini se marcha y hombres clave como Joaquín, Isco o Toulalan pueden tomar también la puerta de salida.
Para enterarnos de todo lo que sucede en el conjunto malagueño, nos ponemos en contacto con Fran Alameda, periodista de Onda Cero y que también deja su sello en un blog tan conocido y apreciado por esta casa como es Perarnau Magazine.
¿Qué caracteriza al juego del Málaga? ¿En qué es fuerte? ¿En qué es débil?
El Málaga es un equipo curioso, porque desde su talento individual para generar acciones ofensivas, es un equipo que ha destacado toda la temporada por ser más defensivo que ofensivo, mejor ordenado en un repliegue medio que llevando el peso ofensivo del encuentro. Diríamos que, hoy por hoy, es un equipo inferior a lo que ha sido esta temporada, pero se siente fuerte cuando hace que Isco aparezca cerca del área o bien los laterales llegan a línea de fondo, lo cual no sucede a menudo en las últimas jornadas, pero es un indicio de que el Málaga se siente cómodo. Respecto de la última pregunta, diría que es débil en la construcción del juego, es decir, cuando quiere el balón y el rival le obliga a operar en el inicio de la jugada. Ni Camacho, ni Iturra ni Toulalan son capaces de producir.
¿Cuáles son los futbolistas más en forma del Málaga?
Yo diría que Pedro Morales. Está siendo el más incisivo y además tiene una trascendencia altísima en las jugadas a balón parado, que también puede considerarse un punto fuerte en el Málaga si el chileno juega. También Weligton ha hecho una temporada completa, aunque, en general, el Málaga pasa por el peor momento de la temporada.
¿Cómo está el tema salidas? ¿Puede afectar al rendimiento?
Sin duda. Los jugadores tienen encima una incertidumbre muy alta en función al proyecto más allá del verano. Joaquín e Isco parece que tienen más de una pierna fuera del club y todo parece apuntar a que Antunes o Toulalan pueden salir más pronto que tarde. El Málaga necesita liquidez para asegurar la viabilidad del club, puesto que las inyecciones del jeque, a día de hoy, han desaparecido.
¿Cómo se afronta la marcha de un entrenador tan especial e ilustre como Pellegrini?
Es el síntoma más evidente de un cambio de realidad que se puso de manifiesto el verano pasado. La suerte ha sido que la Champions ha funcionado como un perfecto analgésico de un proyecto que ha tenido que cambiar sus miras. Pellegrini, deportivamente, ha sido el mejor entrenador de la historia del Málaga, así que es una pérdida muy importante, claro. Institucionalmente, pero también para los jugadores.
¿Qué jugadores del Dépor valdrían para el Málaga?
Es una pregunta complicada, porque no está claro el rumbo del Málaga. Si la pregunta se refiere al día de hoy, es decir, a quién sería titular en el Málaga, podría decirte que Juan Domínguez y Pizzi, quizás. Y Nelson, que al 100%, es un jugador con un talento tremendo. Si es en términos generales, cualquiera podría valer para un rol más o menos secundario: Gama, Riki o Abel Aguilar.
¿Cómo has visto hasta ahora al equipo gallego?
Con más espíritu que fútbol, pero con un peligro que es precisamente este. Un equipo con confianza y con urgencias es el rival más peligroso. Sobre todo porque, pese a depender excesivamente de chispas individuales, Fernando Vázquez ha sabido activar un compromiso importante en el equipo. Juntar urgencias, confianza y compromiso es sinónimo de buenos resultados. Quizá haya llegado tarde la reacción, pero es un arma de doble filo.
¿Qué te gusta del Dépor? ¿Qué ves como puntos débiles?
Personalmente no me atrae el perfil de equipo dependiente de acciones individuales para generar acciones que el colectivo no puede. Pese a que dé sensaciones interesantes de solidaridad, no me atrae esa sensación de dispersión de unos jugadores con otros. Si no aparece Valerón (quizá Domínguez haya hecho función de pegamento en los últimos partidos también) da la sensación de que no tiene continuidad a nivel de producción ofensiva. Y, personalmente, creo que sufre bastante por los laterales. Quiero decir: los laterales (incluso extremos) contrarios, por la basculación que suele hacer el Dépor, se exponen en demasiadas ocasiones a dolorosos unos contra uno.
¿Dónde ves al Dépor en la jornada 38?
Si gana o empata en Málaga, salvado. Si pierde, probablemente en Segunda.