Una semana más Dani Cancela, exjugador de la cantera del Dépor y futbolista del Kitchee de Hong Kong desde hace una década, nos trae una interesante columna en la que plasma sus sensaciones tras lo vivido el otro día en Salamanca entre Unionistas y Deportivo.
Nunca un teaser fue tan engañoso como el que el Depor nos ofreció el domingo en Salamanca. Ni los mas optimistas en Footers esperaban una puesta en escena del Depor de ese calibre en su estreno en la plataforma. Como los artículos de Jabois en El País que, si no eres suscriptor, te dejan en el primer párrafo con la miel en los labios y te obligan a pagar para seguir disfrutando de su lectura. Con una diferencia: Jabois no decepciona. De principio a fin.
Todos teníamos la mosca detrás de la oreja a diez minutos de que empezase el partido. Nos estrenábamos en esta nueva forma de ver el fútbol, y el que mas y el que menos tenía dudas de que fuese a funcionar de una manera decente. Los antecedentes de la jornada anterior y del mismo domingo por la mañana no permitían ser muy optimistas, pero por lo menos yo, desde Hong Kong, no tuve problemas de conexión.
Tampoco permitía ser optimistas ver el once de Fernando Vazquez. A excepción de los cambios obligados, el equipo era el mismo de las dos jornadas anteriores. Una declaración de intenciones en toda regla, una muestra clara de que éste es el equipo que quiere, sus hombres de confianza, y por lo tanto los nuestros.
El escepticismo con el que afrontamos todos el partido duró veinte segundos. El tiempo que tardó Nacho en recibir un pase vertical, girarse y pegarle a puerta para casi hacer un golazo. Después, córner, estrategia improbable (un pase de Keko dando botes para que el lateral de primera chute escorado y desde 30 metros no parecía la mejor idea) y golazo de Héctor Hernandez. Mas tiros a gol en un minuto que en 90 en Santiago, y la sensación de que el Deportivo por fin salía a mandar. Un espejismo.
Si el partido hubiese acabado ahí nos habría hecho un gran favor a todos. A mí, que por primera vez esta temporada veía un partido en directo, me habría evitado las estar hasta la 1 de la mañana para despertarme a las 6 30 al día siguiente y arrastrarme por la vida el lunes. A Derik el césped sintético no le habría jugado una mala pasada con su tendón de Aquiles, a Mujaid no se le habrían visto por primera vez las costuras (creo que por un exceso de confianza que puede ser muy peligroso si no se corrige) y no dejaría la sensación de que sin Borja Granero al lado es menos. A Keko no le habría crecido la frustración hasta convertirse en ira viendo que sus compañeros no eran capaces de dar continuidad a una sola de las jugadas que iniciaba. Nacho habría mostrado cierta mejoría, Lara podría decir que todavía necesitaba minutos para aparecer…y todos nos habríamos ahorrado una retransmisión lamentable en la que la cámara (la única cámara) no era capaz de seguir la velocidad de los pelotazos de unos y otros sin marearnos, y en la que el narrador se pasó una hora y media haciendo comparaciones desafortunadas y chistes y gracias que solo él encontraba graciosas.
Tras ese minuto, un oasis en medio del desierto, el Depor fue un equipo vulgar. Un equipo al que si le pones otra camiseta piensas que estás viendo un partido de media tabla de Segunda B sin mas. Competido, intenso, con mas errores que aciertos en los dos equipos, con muchos pelotazos y con nada de fútbol. Y si no eres aficionado de uno u otro, un auténtico tostón.
Pero ésta parece que va a ser la idea. En defensa seguimos siendo un equipo muy difícil de abordar. Héctor y Valín sin duda mejoraron a Eneko y a Salva, y aunque Alex sufrió fuera de su posición, solventó el partido como siempre hace. Uche tiene una capacidad brutal para robar balones (sería la leche que ya fuese capaz de dárselos a un compañero en vez de perderla), Borges mostró cierta mejoría y Carlos Abad tuvo una solvencia en el juego aéreo que en esta categoría evita muchos sustos y da muchos puntos.
Y ese es el Depor de este año. Quizás no es lo que esperábamos, pero desde luego es una receta que da puntos. Si no encajas y no recibes ocasiones vas a estar arriba seguro. Aunque si el plan es ese, debería hacer más daño a la contra y sus delanteros no son de ese perfil. Se les debe exigir mas calidad en las transiciones porque el domingo un partido que debería haber acabado con 0-2 o 0-3 de acertar en alguna de las contras, terminó con el Depor en su área y con cierta sensación de agobio.
Siete puntos de nueve, y un solo gol en contra son datos difícilmente cuestionables, y, sobre el papel, una buena forma de empezar una competición tan corta y extraña, pero las sensaciones hacen ser mas pesimistas que los números. Dice Fernando que el equipo será lo que la afición quiera que sea, y todos tenemos claro que lo que queremos es que el equipo salga de Segunda B y regrese al fútbol profesional. Pero de momento no podemos decir que estemos disfrutando del camino.