Dani Giménez es una de las voces autorizadas en el vestuario del Deportivo y reconoce que lo que se vio en el Carranza no fue casualidad: «Se trata de simplificar el fútbol en sentido de retrasar líneas, que no haya espacios y luego, con el balón, hacer daño. Al final, el entrenador, con el beneplácito de la plantilla decidió simplificar las cosas y ser un equipo rocoso. Estoy seguro de que en Cádiz, en esos últimos 20 minutos, si tenemos a Koné, a Valle o a Jovanovic con un mes más de entrenamientos hubiésemos tenido muchas más ocasiones. Es cierto que a mucha gente no le gustó lo que vio, pero es un buen punto de partida para comenzar a creer».
Como uno de los capitanes, habló sobre la reunión con Carmelo en el vestuario: «Teníamos que tener las cosas claras. Contra el Oviedo 20 minutos muy malos, pero el gol de Christian rescató los puntos. Nos pasó parecido con el Numancia, con la diferencia de que regalamos la primera parte. Es bueno que los jugadores hablemos de sensaciones, sobre qué cosas se pueden mejorar para ser competitivos. Fue una charla normal, de equipo llamado a pelear por objetivos ambiciosos y al que no le salen las cosas. No fue tensa, fue distendida para ver qué podíamos hacer para parar la sangría de goles, la presión que nos está costando hacer y qué era lo mejor para construir una base que sustentase la temporada».
El meta espera que el equipo dé un paso más ante el Mirandés: «Sobre todo tenemos que ganar, y no vale de cualquier forma. Tiene que ser con confianza para seguir plantando las bases y el crecimiento. Cádiz fue un punto de partida pero hay que mejorar en adelantar líneas, tener más posesión, mejorar las basculaciones, que nos está costando. Poco a poco empezar a soltarse y ganar los duelos individuales. Crecer desde ser un equipo sólido».
De todas formas, Dani Giménez no aparta la vista del objetivo, pero con cautela para no incurrir en los errores que, según él, se cometieron en el pasado curso: «Ya me conocéis. Somos ambiciosos. El Dépor no se puede plantear objetivos de otros equipos que con no sufrir les sirva. Pero los veteranos también tenemos que hacer ver que el objetivo se consigue mejorando. Que no puedes pasar de encajar tantos goles a arrasar en casa. Tienes que marcártelos a corto plazo. Si tu objetivo sólo es ascender, te dejas por el medio el trabajo diario y el crecer como equipo y te pasan cosas como el año pasado, una gran plantilla pero peor trabajada que otras que al final subieron«.