El Deportivo regresa a Riazor después una gran reacción a domicilio. Pero los partidos en casa están siendo la asignatura pendiente del equipo, algo que sabe perfectamente Dani Giménez: «Lo que me preocupa es que no sé si el equipo está preparado para ganar en Riazor partidos como los que hemos ganado en Soria y Zaragoza. Sabemos que el juego no ha sido fluido, pero así se ganan los partidos. He visto los partidos de esta jornada y se ve que la gente que jugaba alegre ahora ya no lo hace tanto. Es complicado incluso hacer ocasiones. Estamos jugando partidos de playoff ya, un fallo y ves truncada la temporada. Ahora los equipos juegan peor, pero compiten mejor. Me preocupa que el equipo no sepa que en Riazor lo que tenemos que hacer es ganar. No vamos a pasar por encima del rival sólo por jugar en casa. Apelo a esa mentalidad y competitividad».
El meta gallego espera que desde el primer minuto sean capaces de meterse a la grada en el bolsillo: «Todas las aficiones son resultadistas, lo que quieren es que su equipo gane. Mientras vas ganando todo se perdona, pero si no sacas resultados y encima no juegas bien… muestras frustración y es normal que no te salga dar un grito de apoyo. Son cosas que entendemos, como entendemos que es importante que la gente vea que vamos a por el partido. Esas dudas no nos han permitido mostrarlo. Lo que tiene que ver el aficionado es que el Dépor va. Que vean que el equipo pisa área, tira a gol, que corta las contras con faltas… es necesario que el equipo enganche a la afición«.
Los resultados han mejorado, pero queda pendiente que lo haga también el juego. Para él es importante subir el nivel individual: «El sistema no falla, los que fallamos somos nosotros. En los últimos meses no hacemos buen fútbol en el sentido de combinar, crear ocasiones… en estos partidos fuera nos replegamos un poco más y con pocas ocasiones hemos conseguido ganar. Todo tiene que ayudar. Tenemos capacidad para combinar mucho más, hacer una presión más alta… pero al no haber sido ganadores de duelos individuales, no tener confianza… nos está penalizando».
El portero avisa del peligro del Cádiz: «Puede parecer un partido en el que llevas el peso, que lo controlas, pero juegan a eso. Es importante tener un estilo de juego definido. Sabes que están cómodos aunque estén siendo dominados. Pero también se le hacen ocasiones. Hay que tener en la cabeza que en cualquier momento puedes hacer gol. Es importante saber a qué nos enfrentamos. Posiblemente nos dejen jugar, pero una vez roben van a ser verticales. Hay que hacer una presión alta y ganar las segundas jugadas».
Dani es realista de cara al sprint final de temporada: «El objetivo sigue siendo el ascenso, pero nos tenemos que centrar en el Cádiz. Si no ganamos se esfuman las opciones de ascenso directo, aunque creo que es complicado. Creo que podemos ganar todos los partidos, pero es difícil que fallen los de arriba. La energía en el Cádiz, que no es un partido definitivo, pero sí puede marcar lo que hace el Dépor. Si ganamos, engancharemos a la gente y volveremos a creer en nosotros mismos. Si no damos ese paso, acabaremos con dudas».