Siete goles en trece jornadas. Sin marcar en liga desde el 13 de diciembre. Cero tantos desde la llegada de Rubén de la Barrera. Ningún jugador en plantilla con más de un gol anotado (solo Héctor si contamos la Copa del Rey). Esos son algunos de los preocupantes datos realizadores del Deportivo. Cierto es también que la cantidad y calidad de ocasiones han sido escasas, pero los números señalan directamente a la delantera, para la que el técnico herculino sigue buscando titular.
En su debut, Rubén de la Barrera tuvo las bajas de Claudio Beauvue, Diego Rolan y Miku. Con Rui Costa como único ariete disponible de la primera plantilla, el preparador coruñés apostó por Adri Castro, que firmó una de las mejores actuaciones que se le han visto a un delantero blanquiazul esta temporada. Sin embargo, no le sirvió para mantenerse en el once y la visita del Compostela tuvo a Rolan y Beauvue como pareja ofensiva. Ninguno brilló, Claudio incluso desaprovechó una ocasión manifiesta con 0-0, y el uruguayo puso rumbo a Egipto. Ya sin el charrúa, Rubén volvió a agitar el árbol ofensivo ante Unionistas y dio entrada entonces a Miku. El venezolano mostró coherencia en el juego de espaldas y buenas intenciones, pero volvió a estar lejos de dañar al rival, más allá de un más que posible penalti cuando iba a rematar en área pequeña.
Con Rui Costa rescindido y solo Miku y Claudio como delanteros del primer plantel, De la Barrera decidió dar una nueva oportunidad a Adri Castro en O Vao, pero el canterano no pudo responder a la confianza. Fue intrascendente en el primer tiempo y se quedó en la caseta en el descanso, dando entrada a un Miku que tampoco lo mejoró. Por su parte, el caribeño ni siquiera entró en la convocatoria. Esta semana, Adri Castro jugó el miércoles con el Fabril y eso parece restarle opciones y abrir de nuevo la puerta a Miku o Beauvue; pues el cuerpo técnico no ha entrenado todavía opciones como reubicar otros jugadores (Raí, Borges…).
Un mes después de su llegada al club y tras haber dado la oportunidad a todos sus delanteros, Rubén de la Barrera tendrá que seguir buscando un nueve que, más allá de los goles, aporte alguna solución a sus compañeros y sume para el juego del equipo.