Regresa ‘Un pedacito de historia’ para conocer por qué una calle de A Coruña es tan importante dentro de la historia del conjunto blanquiazul.
En el momento que se inauguró oficialmente la ronda del R.C. Deportivo de La Coruña se completó una especie de ciclo vital en la historia de A Coruña. Hace poco más de un año quedaron unidas la calle de la Galera, que fue donde nació el conjunto blanquiazul en 1906, y la nueva carretera de acceso hacia el barrio de Riazor. Más de 100 años de diferencia por el medio. En ese tiempo al Dépor ha sido capaz de ser “uno de los dos grandes símbolos de la ciudad, junto con la Torre de Hércules», tal y como indicó el alcalde Carlos Negreira el día de la apertura de la nueva ronda.
Algunas de las calles de A Coruña esconden más historia de lo que pueda parecer en un principio. Algunos de los acontecimientos que han marcado el devenir de la urbe han tenido lugar en esos lugares que a diario recorren decenas de personas que ignoran lo especial de ese sitio. También hay otros lugares que fueron claves en la historia del Deportivo. Uno de ellos fue la calle de la Galera. No es que sea la más grande ni la más glamurosa, pero fue allí mismo donde nació el Deportivo.
Lugares así de especiales también los hay en otros puntos de la urbe coruñesa. En el número 20 de la avenida de Hércules está la casa donde nació Luis Suárez, que es el único futbolista nacido en España que ha ganado el Balón de Oro. Otro lugar emblemático es el nº 12 de la calle Panaderas. Allí todavía se conserva el humilde edificio en el que residió Casares Quiroga, presidente del Gobierno durante la sublevación militar de 1936. Unos pocos metros más arriba se encuentra la plaza de España -conocida anteriormente como el Campo de la Horca-, donde colgaron a Juan Díaz Porlier por intentar llevar a cabo un pronunciamiento liberal contra el rey Fernando VII en 1815.
Pero la historia de la ciudad no se podría entender tampoco sin un suceso que tuvo lugar no muy lejos de estos tres lugares. Ocurrió en el número 49 de la calle de la Galera hace más de un siglo -enfrente de la churrería de Bonilla a la Vista y al lado del Malte-. Esa fue la ubicación que vio nacer al Real Club Deportivo de la Coruña en 1906, aunque entonces lo hizo bajo la denominación de Club Deportivo de la Sala Calvet, que abarcaba más disciplinas deportivas además del fútbol. No sería hasta 1909 cuando el monarca Alfonso XIII aceptaría la presidencia de honor de la entidad y así pasó a tener el título de Real.
Precisamente, aquel lugar de la Galera entonces era un conocido gimnasio de la ciudad cuyo nombre era la Sala Calvet. Aquel gimnasio, una auténtica novedad para la época, estaba dirigido por Federico Fernández Amor-Calvet, que también sería impulsor de la construcción del viejo campo de Riazor -a unos cien metros del estadio actual, pues estaba situado en los terrenos que hoy ocupa el Colegio de Las Esclavas-. Un hombre fundamental en la historia deportivista fue también Luis Cornide, primer presidente de la historia del club. Permaneció en el cargo al menos dos años más desde la fundación del Deportivo. Dos décadas después, Cornide, que era un conocido empresario de la época, fue elegido diputado en dos ocasiones en el breve tiempo que duró la Segunda República.