Hace unos días se conocía que la Xunta de Galicia iba a permitir en determinados recintos deportivos superar ese aforo límite de 1.000 personas en eventos al aire libre. Uno de esos espacios era Riazor, pero para conseguir aumentar la presencia de público, las autoridades exigían a los clubs, en este caso al Deportivo, un protocolo de actuación que debería ser aprobado. Según adelanta La Voz de Galicia, el Dépor ya ha remitido ese protocolo y, según sus cálculos, espera que para el primer partido de liga ante el Salamanca pueda haber en las gradas de Riazor entre 3.500 y 4.000 aficionados.
Desde el gobierno se puso como límite un 75 por ciento del aforo total, pero cumpliendo con unas normas sanitarias que de momento no permitirán alcanzar ni el 15 por ciento. Porque el Dépor ha tenido que diseñar un plan en el que los espectadores mantengan en todo momento la distancia de seguridad, con varios asientos libres a cada lado y sin ocupar todas las filas del estadio. Además, todos los asistentes tendrán que acudir con mascarilla, identificarse con el DNI y permanecer sentados en su butaca durante todo el encuentro.
Prioridad para los socios protectores, pero con rotación
El siguiente paso para el Deportivo es ahora organizarse para determinar qué abonados tienen derecho a acudir a las gradas. Según la campaña de compensación de los abonos de la temporada pasada, tienen preferencia todos aquellos que decidieron no solicitar el dinero, los denominados socios protectores. Pero la cantidad de socios protectores excede ahora mismo ese tope de 4.000, por lo que desde la Plaza de Pontevedra tendrán que encontrar un sistema de rotación para que todos ellos puedan ir accediendo a los partidos en vivo mientras no se eleve la capacidad máxima de presencia en las gradas.