Desde que se confirmó el descenso a Segunda B, una de las mayores preocupaciones del Deportivo ha sido encontrar la forma de que pudiera haber público en Riazor. Tanto por una cuestión deportiva, ya que la afición blanquiazul puede ser un factor decisivo para el equipo, como también económica en una época de crisis por la pandemia. En un principio, el CSD había previsto un máximo de 1.000 personas en los espectáculos al aire libre, pero según avanzó la COPE, en los últimos días puede haberse abierto una puerta para que el Deportivo pueda aumentar ese aforo de forma considerable.
No será sencillo eso sí. Porque la Secretaría Xeral para o Deporte de la Xunta y las demás autoridades sanitarias de la comunidad están trabajando para que los clubs gallegos puedan tener esta opción, pero las propias entidades deportivas también tendrán que tener un plan. El Dépor, y el resto de clubs, tendrán que remitir un protocolo con las condiciones del estadio, en el que se recogerá el aforo máximo (nunca superior al 75%) que sea posible acoger cumpliendo ciertas normas, entre las que está mantener una distancia interpersonal de 1,5 metros y usar mascarilla. Este protocolo, que deberá incluir también la posibilidad de acceder a los recintos por turnos, tendrá que ser aprobado por las autoridades sanitarias.
Menos aforo en Riazor que abonados tendrá el Deportivo
Ese 75% máximo de aforo supondría acercarse a las 25.000 personas en Riazor, una cifra que en estos momentos se antoja imposible. De hecho, la cantidad de espectadores que podrán darse cita en el estadio herculino a raíz de esta iniciativa, y siempre si se aprueba el protocolo, estaría probablemente por debajo del 30%, una aproximación a la que ya e ha referido en más de una ocasión el presidente Fernando Vidal. Esto supondría, eso sí, que al menos durante un tiempo el aforo de Riazor será inferior al número de abonados, que en una semana ya supera los 11.000 socios.