Miku fue uno de los protagonistas del triunfo del Deportivo ante el Marino de Luanco. El venezolano anotó el tanto que deja en A Coruña tres puntos para él fundamentales: «Ha sido una semana difícil a nivel mental. Fue un chasco grande haber cumplido y que los otros resultados no nos favorecieran. El míster fue incisivo en ese aspecto, no quería que la gente se desconectara. Jugamos por un objetivo diferente, pero es la realidad que tenemos y el objetivo que tenemos. Nos decía que no podíamos despertar tarde como en la primera fase. El partido era importante y es una victoria importante a nivel mental. El equipo está ganando, funciona, entran jugadores nuevos y no se nota… veo a todos enchufados«.
Apunta que una figura clave en ese sentido ha sido Álex Bergantiños: «Ha trabajado mucho para que el equipo no se relajara. Siempre pendiente en todos los ejercicios, coge a la gente joven y le dice como posicionarse… y en el partido igual. Ejerce como un segundo entrenador en el campo y eso siempre es de valorar«.
Miku también valora positivamente su capacidad para estar teniendo continuidad: «Un gol siempre reafirma el trabajo que se hace durante la semana. Mientras las lesiones me respeten, iré encontrándome mejor, intentando dar el máximo. A veces toca marcar. Hoy (por ayer) fue un partido complicado, pero el equipo supo jugarlo y sumar los tres puntos.
Miku y el campo del Langreo: «No me gusta el artificial, es como jugar en cemento»
Miku también dejó un aviso para el próximo partido del Deportivo ante el Langreo. El venezolano adelanta que no espera un duelo fácil en el Ganzábal con su césped sintético: «No me gusta el campo artificial, nunca me ha gustado. Entiendo que está permitido, pero es como jugar en cemento. El bote de la pelota, todo lo que se ralentiza… es muy diferente a jugar en natural. Pero hay que adaptarse y no debe ser excusa. Hay que prepararse e ir allí a competir».