A lo largo de estas últimas dos temporadas, el Deportivo ha sido castigado en varias ocasiones con multas por parte de la Comisión Antiviolencia, por comportamientos como «apoyar al grupo radical Riazor Blues» o permitir que los ultras herculinos muestren pancartas identificativas en el estadio de Riazor.
Por ello, desde la directiva blanquiazul se ha solicitado la creación de una comisión que unifique criterios sobre las sanciones que se pueden imponer a los clubs. Una iniciativa que ha compartido José Castro, presidente del Sevilla, entidad que ha sufrido recientemente una sancion motivada por el comportamiento de sus aficionados, que podría desembocar en el cierre de los sectores N11 y N12 de Gol Norte del estadio en próximas citas ligueras.
Una situación que ha explicado, en declaraciones a ABC el secretario del consejo del Sporting -equipo que también experimentó un castigo similar por parte de los órganos federativos-, Ramón de Santiago. «Hemos pasado de cero a 100. Hay una campaña, que todos conocemos, para acabar con todos los actos violentos. Todos, absolutamente todos, queremos acabar con esto. Pero hay que educar. A veces, a mi modo de ver, se exceden en las sanciones», explicó.
También añadió que «¿Cómo puede ser que un abogado del estado, un representante de la subdelegación del Gobierno, sea el que sea…, tenga un criterio distinto, por ejemplo, al de otra ciudad? Eso debe estar muy claro. El otro día vimos una pancarta del Frente Atlético en La Rosaleda, ¿no? Pues eso. Todos debemos jugar en igualdad de condiciones».
Una preocupación que ha llevado a Tino Fernández y a la directiva sevillista a solicitar la discusión de este particular a la Liga de Fútbol Profesional, lo cual podría suceder en la próxima reunión de la entidad. El objetivo, la creación de un organismo particular e imparcial que elabore un estándar a la hora de imponer sanciones a los equipos de la competición.