Didier Moreno fue de las pocas noticias positivas que dejó el Deportivo ante el Almería. El colombiano, discutido por la grada y sin demasiadas oportunidades a lo largo de la temporada, cuajó un buen partido y está feliz: «Las sensaciones son buenas, con todo en su debido momento. Ha habido altibajos, pero estoy disfrutando y aprendiendo del día a día. Creo que actuar de pivote es más de mis características, de mi posición natural. Estoy agradecido por poder jugar ahí sabiendo la gran competencia que hay, con Álex y Mosquera, capitanes y pilares del equipo. Lo venía esperando y lo disfruté».
El técnico siempre lo ha tenido en alta consideración, «con jugadores como él vas hasta el fin del mundo», y el centrocampista reconoce que siempre se ha sentido querido: «Hemos tenido una relación muy buena, pero no sólo con el míster. Con todo el cuerpo técnico, los jugadores, la parte administrativa… me han dado ese respaldo y es lo que me mantiene tranquilo esperando la oportunidad. Esas palabras me enorgullecen porque soy un trabajador incansable. En el día a día me entrego al máximo».
Espera que el equipo blanquiazul se levante de este momento difícil: «Estamos tranquilos, pero con la conciencia de que tenemos que empezar a sumar. Hay que seguir en nuestra búsqueda del objetivo. Se vienen los partidos más difícil hay que salir con la convicción de que podemos ganar».
El colombiano también tuvo buenas palabras para la afición, que volverá a desplazarse en masa a Oviedo: «Está en su deber de expresar lo que ve. Las veces que he salido al campo he tratado de disfrutar y aportar, por eso estoy tranquilo. En todos los campos hemos sentido el respaldo y acompañamiento de toda la hinchada. En todos. Hace que nos sintamos más cómodos. Y no sólo por los que van al campo, sino por los miles de personas que nos mandan su energía desde aquí».