«Confiar en tiempos difíciles solo está al alcance de una gran afición como ésta». Así resumen Alfonso Núñez la compleja situación actual del Deportivo en su columna semanal.
El Deportivo de La Coruña sigue inmerso en una situación complicada a pocos días de iniciar la pretemporada. El conjunto herculino, inmerso en una grave crisis institucional, apura su toma de decisiones en relación a dos aspectos básicos: la supervivencia económica y la confección de una plantilla competitiva.
Sobre el primer tema, las diferentes posturas entre presidente y los administradores concursales provocan una difícil situación entre dos partes condenadas a entenderse. Tiempo hay, y todo lo que no sea la supervivencia del club se convertiría en un error histórico con consecuencias pésimas.
En lo deportivo, el club trabaja a marcha forzadas para traer futbolistas. La única buena noticia la protagonizó Germán Lux, un arquero argentino que en solo dos años ha demostrado tener una gran implicación con esta institución. Noticias como la de Lux ayudan a que la afición, ávida de noticias sobre su equipo, se agarre a un optimismo que, a día de hoy, es más simbólico que efectivo. Deportivamente hablando, la renovación del albiceleste permite tener el tema de la portería resuelto.
Sin embargo, la plantilla sigue presentando a principios de julio graves carencias. Hay que fichar y reforzar en una gran cantidad de demarcaciones y deshacerse de las fichas más altas. Todo esto, un mes y medio antes de arrancar una competición que se presenta realmente exigente est temporada.
Se avecinan días complicados, pero hay que mantener la calma y presenciar el devenir de los hechos. Confiar en tiempos difíciles solo está al alcance de una gran afición como ésta.