El Deportivo afronta el partido contra la Cultural con el que apunta a ser un extenso parte de bajas. Entre ellas, estará la de Ian Mackay en la portería. Bajo palos estará Edu Sousa, que cumplirá el sueño de estrenarse en Riazor: «El escenario es inmejorable. Lo que es Riazor y el ambiente que se genera el fin de semana es excepcional. Para mí supone una ilusión muy grande. No voy a mentir. Yo el primer, pero nadie, contaba con que pudiera regresar y estar aquí. Me han dado la oportunidad, me han reclutado para ayudar en lo que sea y estoy encantado. Pero no sólo esta semana. Cada vez que entrenamos en Riazor, incluso sin gente en las gradas. Ahí también sientes cosas diferentes. Es un gran escenario y desde pequeño lo he vivido. Es maravilloso».
El guardameta no afronta la semana de forma diferente por saber que va a jugar, principalmente porque cree que no sería lo adecuado: «Nunca he sido capaz de preparar un examen el último día. Cuando lo hice, siempre salía mal. Esa experiencia que tuve en el colegio y la universidad me ha enseñado que hay que prepararse día a día. Cuando llegue el examen, estar listo y preparado para al menos haber hecho todo lo posible para llegar con garantías. Trabajar porque es nuestro trabajo. Y no lo entiendo de otra forma. No entiendo el entrenar mejor uno o dos días antes del partido. Es cuestión de cultura de este deporte«.
Precisamente en ese día a día habla de la importancia de todos los integrantes de una plantilla: «A lo mejor tengo una manera diferente de entender este deporte. Pero para mí el fútbol es deporte colectivo, de equipo. Todos, absolutamente todos, somos importantes. Luego hay los que tienen más cuota de protagonismo los domingos y otros que tienen menos, o ninguna. Esos que no tienen ninguna o menos, durante la semana aportan sus cosas. Su granito de arena para que el equipo funcione. Para que esté en buenas condiciones, para que se genere un aura y una energía positiva para los objetivos. En ningún momento me lamento ni mi felicidad depende del minutaje que tenga el domingo. Sería injusto conmigo y con el equipo. Hay más minutos que los 90 del domingo. Hay muchas cosas que puedes aportar siempre que tengas la mentalidad. No voy a descubrir el portero que es Ian ni lo que representa para el equipo. Sólo juega uno y lo más conveniente es que el que juegue se sienta arropado ¿Qué hay más bonito que sentir la confianza de tus propios compañeros en la portería? Yo entiendo así este deporte«.